Perfecta despedida [YOONSEOK]

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El corazón de Hoseok dolió al leer esos mensajes, ahora todo tenía sentido, el porqué Yoongi se despidió de esa forma y le pidió que fuera feliz.

Trató de atar cabos, si solo le quedaba un mes de vida y ya habían pasado dos semanas desde que dejó de asistir a su chequeo, solo le quedaban dos más.

La desesperación recorrió su cuerpo por completo, no sabía nada de él desde ese día, no podía llamarlo porque había cambiado su número y a demás lo bloqueó de todos lados, no podía llamar a sus padres porque no se encontraban en el país en ese momento, a demás de que su ex novio le dijo una vez que nunca los contactara sin importar qué.

Lloró sin poder evitarlo tratando de encontrar algo que le indicara dónde podría estar

En la oscuridad de su habitación la respuesta llegó a él, cuando Yoongi solía estar preocupado, triste o necesitaba espacio para él, se iba a la playa durante las noches para pensar y sentirse mejor

Sin dejar pasar ni un minuto más y sin importar que fuera pasada la media noche, salió en su auto directo a ese lugar con la esperanza de que se encontrara ahí

Cuando estacionó el auto, no le importó que las brisas barrieran contra la costa y lo  hicieran tambalearse por la intensidad de estas, necesitaba encontrarlo, y si no lo hacía ese día, volvería el siguiente, así hasta que pudiera verlo y saber si estaba bien.

Durante dos horas divagó por la inmensidad de la playa, no sé detenía para apreciar la belleza del sol naciente, sus ojos pesaban y su cuerpo no resistía del todo

A lo lejos un pelimenta vió el cuerpo cansado de alguien ir cada vez más lento hasta caer de bruces al suelo tratando de no chocar su cara contra la arena fina que se colaba por sus dedos.

Rápidamente se dirigió hacía dónde se encontraba sin saber de quién se trataba, tal vez era alguien que se perdió en la inmensidad.

Y no estaba lejos de ser cierto, se había perdido en la inmensidad de la tristeza tratando de encontrar lo que le hace falta a su vida.

Su pulso se aceleró de forma desmesurada al darse cuenta que la persona tirada en la arena era a la que había extrañado demasiado, por la cual lloró y dejó atrás para que fuera feliz.

Tenía dos caminos que tomar, darse la vuelta y desaparecer o hacer caso omiso a todo.

Pero su cuerpo no respondía y menos cuando los ojos llorosos de Hoseok se posaron sobre los suyos abriéndose desmesuradamente y llenándose de lágrimas en el proceso.

Se acercó por completo levantando consigo el cuerpo cansado de la persona que amaba, abrazándola con fuerza aspirando su olor, el mismo que extrañó todas las noches, el cuerpo perfecto bajo su tacto.

—¿Qué haces aquí Hobi?—Con cuidado lo sentó en la arena.

—Vine a buscarte.—Se aferró a él dejando salir el llanto que había contenido durante su búsqueda.— Necesitaba verte y decirte que no importa que pase, quiero estar contigo.

¿A qué te refieres?— Aricio su cintura haciendo círculos imaginarios en ella mientras Hoseok reposaba su cabeza en su cuello.

—Ya lo sé todo cariño, lo del hospital y tú insuficiencia.— Las caricias cesaron en ese instante, el silencio de Yoongi lo hizo sentir mal.

—¿Por qué me buscaste Hobi?—Se separó un poco del abrazo.— Por favor, deseo que seas feliz y conmigo eso no pasará, me voy a morir cariño y no deseo eso para ti.

—Yoon, mírame.— No quería hacerlo pero su mentón fue tomado con tanta delicadeza que le fue imposible.—Hasta el último momento, minuto y segundo de tu vida quiero estar contigo, no importa si solo es un día, un mes, un año o unas cuantas horas.— Besó sus labios nuevamente, había extrañado tanto hacerlo.—Así que, por favor, no me pidas que me vaya porque no lo haré.

Yoongi se permitió retomar el beso, sabía que el amor de su vida sufriría su muerte y que no debía estar ahí, pero también sabía que llevarle la contraria nunca ha estado en sus planes, por lo que aceptó su decisión obteniendo una sonrisa tan grande antes de tirarse encima de su cuerpo en la arena.

—Me queda poco tiempo, también lo sabes verdad.— Hoseok asintió mientras se abrazaba a él.—Esto es complicado, sin embargo, no deseo irme sabiendo que dejé a mi chico sin algo que pueda atesorar de mí.

—No entiendo.—Yoongi los levantó a ambos quedando él con una rodilla apoyada en la arena, Hoseok tapó su boca sorprendido por lo que podía ser.

—Desde que me separé de ti llevo esto conmigo a todas partes, incluso ahora.— Sacó de su bolsillo una pequeña caja y se la extendió hacía el frente dejando relucir un precioso anillo de compromiso.—Estoy seguro de que deseo pasar lo que me queda de vida a tu lado y poder hacerte feliz aunque sea por un corto tiempo mi amor, así que...¿Quieres casarte conmigo?

—Sí, sí sí claro que sí.—Yoongi sonrió antes de proceder a ponerle el anillo, este lucía perfecto en las manos de la persona correcta.—Te amo.—Hoseok se abalanzó contra él cayendo en las olas de la playa que parecían danzar a la par que ambos cuerpos tendidos con sonrisas en sus rostros.

Esa madrugada ente al sol naciente que pintaba de distintos colores el cielo y reflejaba en las aguas su magnífico esplendor, las vidas de ambos se volvieron una sola al sellar el amanecer con un beso.

Un beso de promesa, de amor y de espera porque el tiempo corría sin poder evitarlo.

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