Perfecta despedida [YOONSEOK]

EPÍLOGO

Cuatro años después

Un azabache caminaba entre las lápidas del cementerio con flores en mano y con un dolor punzante en su pecho

Cada semana visitaba la tumba de la persona a la que le debía todo en su vida

Se inclinó solo un poco para retirar las hojas secas del otoño, cambió las flores, adornando esa lápida

-Gracias - susurró debilmente antes de levantarse y retirarse de ahí

Después de ese día todo había cambiando, constantemente se repetía cosas en la cabeza buscando aliviar su agradecimiento y dolor al mismo tiempo

Había emprendido camino hacia Daegu para empezar de nuevo, se había independizado

Y había vuelto a casarse

-Cariño ya llegué- cerró la puerta tras él mientras un castaño iba a su encuentro para depositar un dulce beso en sus labios

-¿Cómo te fué hobi?- acarició su cintura cubierta por esa delgada tela- ¿Nunca dejaras de visitar su tumba?

-Sabes que no, estoy muy agradecido con él por lo que hizo- abrazó a su esposo con fuerza- no sabes lo mucho que te extrañé cielo

-Y yo a ti, niño bonito- esa palabra removió todo en él haciendolo sentir triste por el recuerdo de ese día en la cabaña

-Donde está el niño- el castaño sonrió juguetón mientras se encogía de hombros- ¿Qué hicieron? Hay mucho silencio en la casa

Un niño bajó corriendo las escaleras de esa acogedora casa cayéndose en el proceso pero poniéndose de pie casi de inmediato

-Buenos días papi- Hoseok casi se desmaya al ver cómo la ropa de su hijo estaba llena de pintura, pero sonrió cuando este le mostró el dibujo que había hecho para él- lo hice con mucho amor, papi me dijo que te gustan mucho las flores de varios colores

- Me encantan cielo- lo abrazó sin importar la suciedad- y muchas gracias mi amor, te quedó precioso

-Papi me enseñó algo más- Hoseok le indicó que siguiera- pero me dijo que no te dijera porque es secreto

-Yo guardaré tu secreto- su esposo lo miró asustado- te escucho

-Mierda- ambos abrieron los ojos desmesuradamente- Lo escuché decir eso cuando Holly le quito la última mandarina que le quedaba

-Min Yoongi que le estás enseñando a tu hijo- el mencionado sonrió apenado porque sabía que le esperaba un sermón por parte de su esposo- Kook, no debes decir eso porque son malas palabras, está bien?

-Está bien papi- le sonrió mostrando sus dientes de conejito adorable y le dió un besito en la mejilla antes de marcharse para cambiarse la ropa

-Yoongi tú y yo hablaremos luego, no creas que te vas a librar de lo que te voy a dec- los labios de sus esposo lo callaron besándolo dulcemente- Idiota, juegas sucio

-Lo siento no me pude contener- besó su coronilla- Te has mantenido en contacto con la familia del chico?

-Asi es- caminó hasta la cocina para preparar un poco de comida para su hijo- y cada vez que hablamos termina la conversación en lo mismo