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—Adelante con sus votos.— A pesar de tener solo dos semanas con el amor de su vida, de todas y de su completa existencia y con el dolor latente en el pecho, el miedo constante de que su corazón falle, decidieron viajar fuera de Corea para casarse, a la cuidad del amor, solo ellos dos entregándose todo como siempre ha sido, desde el primer momento en que compartieron miradas más allá de una amistad, desde ese primer beso, el primer encuentro en la vieja banca de ese abandonado parque.


—Yo, Jung Hoseok prometo amarte, respetarte y darte todo de mí hasta mi último suspiro.— Acarició la mejilla de su prometido limpiando sus lágrimas.—Sin importar que pase, estaré para ti hasta el último momento de mi vida, haciéndote saber lo mucho que te amo y te amaré,  que estoy orgulloso de ti y que no me arrepiento de conocerte ni de amarte con todas mis fuerzas, de que tienes lo mejor de mí y toda mi admiración.

—Yo, Min Yoongi prometo amarte hasta mi último suspiro, hasta donde mi corazón lo permita, prometo hacerte feliz hasta que mi vida no de más, te amo con todo de mí y sin importar dónde esté te amaré y si existe una vida después de esta iré a buscarte, no importa donde ni como, pero espera por este hombre que desea poder darte todo de él sin dificultades de por medio.

—Sin más votos de por medio, puede besar al novio.— El cura se retiró de la boda dejándolos solos y con una sonrisa en el rostro.

Yoongi atrajo a su ahora esposo hasta él para depositar un beso lleno de amor, de tristeza, de promesa, un beso que dejaba al descubierto tantas emociones.

—Prometo que te haré feliz.— Musitó en sus labios.— No importa el tiempo que me quede.

—Te amo mucho, mi cielo.—Lo abrazó con fuerza con un dolor y felicidad mezclados en su pecho.—Te amaré hasta que no pueda más.

los tonos anaranjados del cielo en primavera pintaban las calles de la cuidad, cada flor era iluminada por un rayo de luz que dejaba relucir su belleza

En la habitación de un hotel con vista a  la torre eiffel, los trajes se habrían paso en el piso, dejando parte de sus cuerpos desnudos.

"eres la luz del sol que mantiene mi corazón latiendo"

Los besos eran lentos y precisos, degustando todo a su paso, grabando en las memorias de cada uno la sensación de ser tomados con amor. Yoongi deslizó a su esposo entre las sabanas apreciando como se aferraba a él acariciando sus hombros y espalda, se sentía amado por el amor de su vida, y esa era la mejor sensación.

—No sabes lo mucho que te amo cariño.— Se deshizo de esos molestos pantalones junto con la ropa interior, dejando el cuerpo del azabache a su disposición.—Tan precioso.— Acarició su pecho con lentitud apreciando cada detalle.—Todo mío.

-Yo te amo mucho más.— Los jadeos no lo dejaron terminar la frase, arqueó su espalda al sentir la boca de su esposo apropiarse de uno de sus pezones y tomando el otro entre sus dedos para jugar con él dando pequeños estirones.— Necesito todo de ti.— Llevó una de sus manos a la dureza atrapada aún entre las telas.—Tú tienes todo de mí.

—Desnuda mi cuerpo por completo.— En un abrir y cerrar de ojos el menor cambió de posiciones quedando él en su regazo con las piernas a cada costado mientras retiraba de manera suave la poca ropa que su esposo poseía.— Permíteme hacerte mío otra vez.

—Siempre he sido tuyo.— Susurró en sus labios antes de besarse con más entrega.

"sabes que eres el tiempo correcto en el momento indicado"

El roce de sus cuerpos desnudos hizo jadear a ambos, con amor lo preparó para que lo recibiera, con pequeños círculos y movimientos suaves se abrió paso en su interior deleitándose con el gemido lastimero que brotó de sus labios.

Yoongi no se perdería de ninguna de las expresiones de su esposo mientras lo empalaba por completo de él, no solo físicamente, sus corazones latiendo al mismo ritmo con el sentimiento en común recorriendo sus venas.

Decididos a pasar cada segundo junto a la persona correcta.

Perfecta despedida [YOONSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora