KOF XV (INFORMACIÓN Y MÁS)

#24: Extra Story: Isla

ME LLEVA LA CHING4DA PISHI SNK DAME UN RESPIRO PTM! >:V

Sí, otra historia extra, ésta vez la de Isla.

Ya saben, si la cago me dicen porque empiezo a traducir por la noche :v

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Isla había pasado su vida detrás de las puertas de una instalación desde que tenía memoria.

Algunos de los niños habían quedado huérfanos, otros, abandonados. Todos tenían un pensamiento en común: No había lugar para ellos fuera del orfanato. Isla no era la excepción – ella fue dejada en las puertas de la instalación. A pesar de ser muy joven cuando esto sucedió, Isla tenía una vaga idea del por qué estaba ahí.

Isla tenía algo que los otros niños no.

Ella podía imaginar algún objeto en movimiento, y lo movía. Si era algo pequeño, lo podía dejar flotando en el aire. Ella también podía romper algún objeto pequeño si lo deseaba. Y "algo" invisible siempre estaba girando alrededor de ella, captando sus pensamientos. Le acariciaba la cabeza cuando tenía problemas para dormir y la atrapaba cuando estaba por caerse. Ella lo llamó Amanda.

Conforme iba creciendo, empezó a entender que tener ese "algo" era algo extraño, y el que nadie lo tuviera era normal. Era lo suficientemente lista para sumar dos más dos y saber que esa era la razón por la que sus padres la abandonaron.

No tenía a nadie para contarle el secreto de Amanda; así lo quiso ella, y finalmente se desvaneció en los recuerdos de quienes la rodeaban como producto de la imaginación hiperactiva de un niño.

Pero cuando Isla cumplió siete años, todos se olvidaron completamente de ello.

"Hay muchos ahí afuera que la tienen mucho más difícil que ustedes niños"

"Deberían estar agradecidos de estar todos en éste lugar"

Era como una especie de mantras con bilis que los adultos repetían todas las mañanas en las asambleas del orfanato.

Dentro de las vallas grises de la instalación, cualquiera que obedeciera a los adultos eran niños buenos, y los que no, eran niños malos. Quien crecía para cumplir las expectativas de los adultos era brillante, y quien no era un completo tonto.

Los niños listos pueden encontrar un trabajo decente a través de las referencias de los adultos, pero el resto sería echado sin un centavo a su nombre una vez llegaran a cierta edad – o eso aseguraban los adultos. Los niños no tenían manera de saber la verdad, pero la amenaza era suficiente para que se esforzaran mucho para ser buenos.

Los niños seguían todos los días un estricto cronograma: Lecciones, ejercicios, comida y a dormir. En la sala común había un televisor que no transmitía ninguna película o caricatura, sólo mensajes enviados por los superiores. Incluso las pelotas que volaban por encima de las vallas terminarían confiscadas si los niños las encontraban. "Las manos infructuosas son el taller del diablo" era un dicho favorito del personal de la instalación.

Esta era la vida que tenía Isla cuando descubrió su pasión un verano cuando tenía doce años.

Todo empezó cuando Isla estaba dibujando un perro para un niño pequeño. Ella trató de dibujar de memoria una foto que vió una sola vez, y aunque había sido un intento algo fallido, el niño terminó encantado.

Encantada, ella siguió dibujando gatos, peces, pájaros – pronto pasó de dibujar animales a dibujar flores, objetos, rostros. Antes de saberlo, Isla se había enamorado del arte.