― Jodido frío.
Ryujin miró por la ventana, la nieve estaba intensa. Quizá no tan intensa como podría estar en Corea, pero si se hacía notar. El cielo totalmente gris y cualquier cosa sobre la tierra en su versión más blanca. La nieve era como hielo picado pero inclusive más suave y sin poder negarlo, aunque justo este día no le gustara el clima y el aspecto de la ciudad, se veía notablemente hermoso.
Hoy debía ser un buen día. Es diez de enero. Nuevo año. Pequeñas metas que alcanzar y debe partir por una: entrar en esa jodida academia. Hace tan solo unos días escuchó que representantes de agencias estaban visitando la academia para reclutar coreógrafos o en su defecto, bailarines de apoyo. Había una pequeña sección en la academia para dar clases a personas que se quieren introducir en la danza, gente intermedia y avanzada. Ryujin quería optar por eso mientras, no por nada estudió durante cuatro años danza en Corea. Después vería la manera de hacerse notar y por fin cumplir su gran sueño de viajar en una gira mundial.
La idea de bailar para conciertos la embriagaba. Claro, ella no espera ser el centro de atención, porque no es una idol, pero la sensación eufórica que le entrega la imagen de lo que es estar en un concierto es suficiente para haberla enamorado.
Todo estos días, exceptuando las vísperas de Navidad y Año Nuevo, estuvo ensayando con Chaeryeong. Se centraron el hip-hop, la debilidad de Ryujin. Y lo consiguió. Ryujin tiene una buena memoria fotográfica y es una excelente aprendiz. Igual se debe dar créditos a Chaeryeong, es una profesora espectacular.
La chica rubia se estuvo preguntando porque la pelirroja dejó una academia que estaba en la élite estadounidense del baile. No le ha hecho esa pregunta directamente. Será porque aparte de dedicarse completamente a sus ensayos, también se ha tomado el tiempo para observar descaradamente las caderas de Chaeryeong cuando suena una canción de Doja Cat. Viendo como las pequeñas gotas de sudor baja por los costados de la frente de la chica luego de horas de ensayo sin cansancio.
No ayudaba mucho que Chaeryeong solo usara un pantalón de chándal y una camiseta corta, porque, vaya lío del que Ryujin no sabe si salió victoriosa o la chica si se dio cuenta de sus ojos desvergonzados, pero es que le era difícil quitar la mirada del abdomen de Chaeryeong, ¿Se podía tener un abdomen tan marcado y trabajado? También más tarde quiso saber si recibir un golpe de la pelirroja la llevaría hasta Marte porque esos bíceps bien definidos le informaban de la fuerza corporal y la vida sana que la pelirroja llevaba.
De todos modos, pudo zafarse de sus ojos indebidos cuando descubrió que el fondo de pantalla de bloqueo del celular de Chaeryeong no era nada más ni nada menos que una foto de su abdomen. Ryujin intentó elogiarla inocentemente cuando miró el móvil, provocando un descontrolado sonrojo de la mujer. Así no le retaba por haberla mirado antes.
Al día siguiente, Chaeryeong tenía otra foto de pantalla de bloqueo. Esta vez, eran dos perritos blancos. Ryujin le preguntó quienes era, ella respondió que sus mascotas que quedaron en Corea con su familia.
Había forjado una bonita amistad en poco tiempo, como también, había algo que enamoraba a Ryujin en cada día. Es que Chaeryeong no solo era una reina del baile, si no también era la chica que podía quedarse absorta en el espacio-tiempo por veinte minutos mientras su mente está pensando en qué tipo de comida es más apetecible para satisfacer su estómago mientras tiene sus ojos pegados en el árbol que se ve por la ventana del estudio. Cuando se da cuenta de la realidad, parpadea y sacude levemente su cabecita, Ryujin, quien obviamente la observa desde lejos, no puede evitar sentir como algo se remueve en su interior.
Mierda.
Está enamorada.
Pero ella no es de demostrar ni describir sus emociones. Siempre mostrará su lado rudo, chistoso, excesivamente ruidoso y sereno. Muy pocas veces Ryujin le ha soltado un "Te quiero" ha Yeji directamente. Todos los "Te quiero" que ha dicho han sido en el momento exacto en que comprueba que su mejor amiga está en el quinto sueño y ni un movimiento telúrico podrá despertarla, entonces ella no duda decir esas palabras desde el fondo de su corazón.

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𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍 𝐎𝐅 𝐍𝐄𝐖 𝐘𝐎𝐑𝐊 | [ryuryeong - mini fanfic]
FanfictionRyujin estaba decidida a volver a Corea. Su instancia en New York había durado demasiado para su inexistente éxito. Frustrada y derrotada, sabía que eso era la mejor opción. Lo sabía tan bien hasta el momento en que la vio caminar en frente de ella...