2. Nuevas amistades

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Caminé de un lado al otro viendo de reojo a el pequeño monstruo que me obligo a limpiar su desastre en la alfombra. Era algo injusto, en mí defensa, el perro vino hacía mí en una caja soprendiendome, ¡y tenía que limpiar su popo! y su pipi.


-Bien, perro con problemas digestivos, ¿que hemos aprendido? -dije en voz alta, algo que luego me pareció algo estúpido ya que el maldito perro no me respondería ''he aprendido que dejar mi caca en tu habitación está mal, alice''


-he aprendido que debes darle de diez dolares a tu hermano max


Abrí los ojos como platos y retrocedí algunos pasos


-¡Mamá, el perro habla! -grité dándome vuelta y viendo a mí hermano con sus brazos cruzados y una sonrisa divertida.


-¿Realmente alice? - max puso los ojos en blanco ante mí idiotez


-¿qué? He visto en la televisión que los perros hablan...


-entonces deberías de dejar de ver demasiada televisión -empezó a negar con la cabeza


repetí lo que había dicho en tono burlón. Y llevé mi nueva mascota a mí habitación, y debía admitirlo, debería acomodar un poco dónde duermo...no me sorprendería si una rata saldría abajo de la cama, porque simplemente...no me sorprendería.


Eran las cinco de la tarde cuándo me encontré algo que nunca olvidaré.


-¡Papá, tus pasos de baile no son exactamente muy lindos cuándo los veo de un mal angulo!


Mí padre se saco los auriculares y me miró con cara de pocos amigos, cómo si él estuviera haciendo algo importante y yo lo arruinará, luego, siguió bailando, con sus excelentes pasos de baile, el sarcasmo era mí genio.


Fui a la sala por un vaso de agua y para revisar si la heladera ya estaba llena, o para contar cuántas veces la abrí y solamente había un yogurt del dos mil trece, porqué a mamá se le tuvo que ocurrir también trasladar la comida vencida a nuestra nueva casa. Solamente pedía que pronto hicieran las compras porqué podría hacer magia negra solamente por un sándwich.


Volví a mi habitación y me recosté en mí cama desacomodada, el animal salvaje vino hacía mí para sacar su lengua y lamerme la cara.


-sal de aquí. te odio. no lamas mí cara. vete, vete. no te amo. para.


pensar que se estuvo lamiendo las bolas y ahora lamía mi cara. Interesante.


Al final del día me bañe y me la pase viendo series el la televisión, algo que amaba de mudarme es que podría ver series cuándo quiera. El año pasado había conseguido un ''celular, de alta tecnología'' a lo que se refiere mamá con ''alta tecnología'', es a un nokia, que parecía un ladrillo y que lo habían inventado antes de que yo naciera. Tal vez mucho más antes. Pero por lo menos tenía celular.


Me quede dormida, y creo que el perro babeo sobre mí o yo fui.


friendsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora