13 años antes.
A veces tienes que pasar por lo peor,
para llegar a lo mejor.Suspiró por milésima vez en la noche. No había encontrado nada para comer en dos días, y Su estómago cada dos por tres hacía ruido, exigiendo ser alimentado.
En lo que caminaba por las oscuras y frías calles, tocó su piel viendo lo congelada que estaba. Paró de caminar en seco al sentir un intenso olor a estofado penetrar sus fosas nasales. Miró a la dirección de dónde provenía aquel olor tan exquisito y fué de inmediato a ver.
Cuando llegó, algo que notó fue que la casa estaba mucho más apartada de las otras. Se acercó con sigilo por detrás de un árbol que estaba más o menos frente a la ventana que daba justo con
La cocina; Ahí el olor era mucho más intenso. Mientras miraba con la baba cayéndole por los labios, desvió su vista hacia unos pasos que se acercaron desde una puerta.Una mujer entró a la cocina; su cabello, blanco y liso con una mancha oscura en la parte trasera, le llegaba hasta un poco más abajo del mentón, su fleco era completamente recto. Sus ojos eran de color fucsia claro y las pestañas largas, Traía puesto un precioso kimono floreado. Se detuvo en la ventana, mirando hacia fuera, como si supiera que había alguien ahí. Ryomen se escondió como pudo, Pero la mujer abrió la ventana, haciendo que el olor a estofado saliera.
Tragó la saliva que inundaba por momentos su boca. El árbol en el que estaba escondido, estaba demasiado cerca de la ventana, lo suficiente como para escuchar incluso la respiración de la peliblanca. El viento parecía soplar con más fuerza por cada minuto que pasaba, la nieve en el aire se intensificó. Su cuerpo estaba hundido en hipotermia, y su mente se tiñó del mismo color que la nieve a su alrededor, y que poco a poco se iba acumulando sobre su cuerpo y en su cabello, y apenas podía parpadear sin que algo de nieve fría se colara en su ojos debido a la cantidad de escarcha que se había impregnado en sus pestañas.
Y luego, todo se volvió negro.
Abrió los ojos, no vió nada más que borroso, ¿Acaso estaba muerto?
«Cálido» pensó y miró a su lado. estaba junto a una chimenea. agradable, era lo que se sentía aquello, sin lugar a dudas. Su Visión borrosa comenzaba a recuperarse lentamente, y pudo vislumbrar una silueta sentada junto a él.