Tres años antes.
Era una noche de tormenta, La electricidad había dejado de estar presente, siendo ahora la oscuridad la que reinaba esa casa.
Mientras que el mayor de los hermanos buscaba una vela, el menor estaba en su habitación.
Cuando Sukuna logró encontrar una vela, volvió al cuarto de Yuji, Encontrándose con una escena de lo más tierna; el pelirosa estaba refugiado bajo sus sábanas, hecho ovillo. Y podía ver cómo se sobresaltaba del susto al escuchar los ruidosos truenos que provenían de afuera. «Tierno» Pensó mientras sonreía inconscientemente. Al darse cuenta de esto, frunció el entrecejo, ahuyentó ese pensamiento y abandonó su sonrisa para volver a su expresión de indiferencia.Se acercó a la mesita de noche y dejó la vela encima. Se dió la vuelta y estaba a punto de irse cuando sintió algo sujetarle el brazo. Miró al pequeño pelirosa y frunció el seño.
-¿Que quieres, mocoso? -Preguntó de mala gana. Los ojos de Yuji estaban llorosos y sukuna pudo sentir que la mano que lo sujetaba estaba temblando.
-Tengo miedo, ¿Puedes quedarte conmigo? -Preguntó Yuji mirando los ojos rubí del mayor.
-No -Respondió rotundamente. Se liberó de la mano ajena y se marchó de la habitación.
Yuji comenzó a temblar aún más que antes. Miró a todos lados, aterrado. La luz de un relámpago en el cielo se coló por la ventana, iluminando esta. Yuji se asustó y rápidamente se tapó hasta la cabeza con las sábanas. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Se encogió y comenzó a sollozar, aferrándose al osito de peluche con fuerza.
Los ruidos de las ramas y las gotas de lluvia impactar con la ventana atacaban con violencia sus oídos.
Los truenos sonaban una y otra vez, sin dar señales de querer detenerse. Y sin poder soportarlo más, se destapó rápidamente y fue casi corriendo a la habitación del de ojos rubí. Abrió la puerta, se acercó a la cama del pelirosa más alto y lo sacudió levemente. Sukuna abrió los ojos con pereza y miró con molestia al más bajo.-¿Que mierda quieres? -Preguntó con algo de agresividad en su voz.
-Tengo mucho miedo. ¿Puedo dormir con tigo? -Preguntó con sus ojitos aún mojados.
-Por supuesto que no. Ahora, Lárgate a tu cama -Dijo Sukuna cerrando sus ojos. un fuerte trueno acompañado de un relámpago hizo que Yuji se asustara y rápidamente se coló en la cama y sábanas del mayor, aferrándose al pecho de este.
-¡Oye! ¿Que crees que haces? -preguntó Sukuna intentado apartar a itadori de él. Pero nada funcionó.
Se quedó en silencio sintiendo el cuerpo contrario aferrado al suyo temblar. Podía escuchar los pequeños sollozos que salían de él. Poco a poco, su molestia de convirtió en dicha, sentir algo aferrándose a él le pareció de algún modo agradable, e instintivamente llevó una de sus grandes manos hacia el pelo rosáceo, y con su segundo par de brazos abrazó al menor, quien poco a poco se fue calmando. no tardó en darse cuenta de que el pequeño ya se había dormido.«¿Que estoy haciendo?» preguntó para si mismo. El cálido contacto que itadori le daba hacia que todo el estrés y la tensión de su cuerpo redujera a 0
Al igual que su "Odio" hacia ese pequeño mocoso.
Heyyyy, ¿Que pasa gente, como están, todo bien?de una vengo a contarles que el capítulo dos de esta historia lo había publicado sin querer y anulé la publicación Rápido(• ▽ •;)
En lo que termino el capítulo dos, les dejó este capítulo, que vendría siendo un recuerdo de sukuna cuando todavía despreciaba un poquito a Yuji. :>
Y, conociéndome, Seguramente subiré más de estos Analepsis (Flashbacks) a esta historia.Bueno, eso es todo
(Por cierto, la chica de la imagen que está justo arriba de este texto es mi avatar :D )