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Dos semanas pasaron, semanas en las que el castaño evitaba ir a la cafetería para ahorrarse los coqueteos y las insinuaciones de la castaña.
Después de la pelea que su esposo tuvo con la chica él ya no quería tener nada que lo relacionara a ella o que se pudiera malinterpretar, prefería mantener la distancia y evitar problemas con su familia y su esposo.
El rizado estaba en el mejor momento de su vida, había podido conseguir otro trabajo en otra escuela con una mejor paga, era el maestro de la clase de arte en la universidad de Londres, sus alumnos eran menores que él por apenas unos años y eso hacia las cosas más fáciles para él.
El castaño seguía trabajando en el mismo lugar, sus compañeros de trabajo se volvían un poco pesados por lo que en ese poco tiempo él cortó relación con la mayoría de ellos. En su mayoría mujeres.
Ya había vivido muchas situaciones incómodas en su matrimonio por culpa de terceras personas, él ya no quería tener discusiones con su esposo, él solo quería ser libre y feliz.
Desde ese pequeño problema que habían tenido, nos habían decidido pasar más tiempo juntos, disfrutar más de ellos dos como una pareja, habían decidido concéntrese en ellos y en su bienestar.
El rizado siempre trataba de aprender nuevas recetas para comer cuando ambos salían de su trabajo, para suerte de ambos, la diferencia de salida solo era de dos horas.
Hoy era un día como todos, la única diferencia era que el castaño no había ido a su trabajo por la remodelación del café.
Hace una semana había estado planeando la nueva decoración para su negocio y hoy por fin se estaba llevando a cabo la transformación del lugar, esto tardaría dos semanas en terminar y él estaría descansando un n casa por esa razón.
El rizado ya había salido de su trabajo, ahora estaban los dos en la cocina preparando la comida, habían visto una receta en internet y decidieron que eso comerían ese día.
-Li, no hay nada de lo que ocupamos para hacer la receta -se quejó el rizado
-Pero si hace una semana hicimos la despensa del mes -dijo confundido
-Puede que haya regalado algo de comida a la vecina -dijo el menor rascando su nuca
-Hazz, ya habíamos hablado de eso, ella no merece que la ayudes -dijo el castaño
-Pero es que ella tiene un bebé -dijo con un puchero
-No tiene un bebé, ella dice eso para que le regalen comida o cosas de limpieza, bien sabes que ella odia conseguir las cosas por si misma y solo busca causar lastima, nos lo dijeron cuándo llego aquí con su esposo -dijo el mayor
-Esta bien, no volveré a hacerlo -dijo el rizado
-Vamos al súper, necesitamos cosas para poder sobrevivir lo que resta del mes -dijo tomando las llaves del auto y la casa
-No estás enojado verdad? -preguntó el ojiverde
-No, ahora date prisa se nos hará tarde -respondió saliendo de la casa
-Ya voy -dijo saliendo tras el mayor
La pareja fue a su auto y subieron para que después el castaño empezará a manejar con rumbo al súper mercado donde hacían su despensa siempre.
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El rizado estaba en la sección de frutas y verduras revisando cuáles eran las que llevaría, llevaba ahí más de veinte minutos y aún no se decidía por casi nada, lo único que llevaba era un kilo de uvas.
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Un Pedacito «Lirry» Original
Fiksi PenggemarAmbos estaban obsesionados con un programa, él se puso demasiado triste al saber que lo cancelarían y eso le rompió el corazón, no le agradaba ver a su pareja triste, así que hizo de todo para darle un pedacito de eso. 𝖡𝖺𝗌𝖺𝖽𝗈 𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝖼𝖺𝗉�...