♯𝙨𝙖𝙣𝙣𝙚

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Aquella tarde no había conseguido su beso. Sana había cambiado el tema y terminaron saliendo a la tienda por algunos dulces.

¡Pero no se iba a rendir! Como que se llamaba Park Jihyo.

Ahora mismo se encontraban en la biblioteca estudiando, más bien se trataba de Sana ayudando a Jihyo con algunos ejercicios.

—¡Es muy difícil Unnie! —se quejó de nuevo.

—Ay Hyo, no es tan complicado, además aquí estoy para explicarte —tranquilizó Sana con una sonrisa.

—¿Pero de que me va a servir aprender ecuaciones? —puchereó—. Nayeon unnie me dijo que no era necesario aprender matemáticas cuando existía la calculadora.

Sana hizo una mueca.

—No se si ese consejo sea muy bueno para ti —dijo.

—Ya~, no quiero estudiar más —se dejó caer sobre su cuaderno.

—¿Qué puedo hacer para que estudies? —preguntó Sana sin detenerse a pensar en sus palabras.

Jihyo se levantó con una sonrisa pícara, un plan formándose en su cabecilla.

—Dame un beso unnie —pidió.

—¿Otra vez con eso? Jihyo, nosotras somos amigas y las amigas no se dan besos.

La mencionada solo pensaba en lo terca que era Sana, pero había un detalle, ella lo era más.

—¡Te pagaré, doscientos wones! —exclamó.

Una reprimenda vino de parte de la bibliotecaria debido al escándalo, la menor se encogió en su sitio un poco avergonzada.

—Ya te lo dije, las personas no pagan por besos.

Jihyo la vio con confusión, preguntó lo que se hacía en su lugar para que su unnie pudiese aclarar su duda.

—Generalmente los roban —contestó simple.

¿Robar? A Jihyo le desagradaba la idea. Prefería pagar por ello. Robar estaba mal ¿cierto? 

¡Te pago! Ꞝ SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora