Una mirada (Hermione Granger)

~2.15~

El pequeño grupo llegó a una pared -donde se estrelló Harry por estar distraído- donde como era de esperarse había una puerta de color café casi negro; cuidadosamente Ginny giró la perilla y entró lentamente seguida por su esposo y Andrew.

—¿Hay alguien?— cuestionó Harry en un intento de firme voz pero se podía notar perfectamente los nervios que pasaban por su cuerpo.

Se escuchó un movimiento brusco de cadenas como si alguien estuviera amarrado e intentara soltarse y unos murmullos como si la boca de la persona fuera tapada con algún objeto impidiéndole el habla -clásico de novelas muggles-

Harry apresuró su paso acercándose hacia la fuente del sonido mientras repetía "sigue haciendo ruido" el pensar que su mejor amiga fue secuestrada lo aterraba por lo que tenía gran necesidad de encontrarla y asegurarse de que estuviera bien.

—¡Hermione!— llamó Harry mientras recorría el gran cuarto en busca de la castaña.

Los murmullos y sonidos de cadenas se intensificaron, tenia que ser ella ¿cierto?

—Aquí estas— comentó para sí mismo al encontrar a la castaña con algunas heridas visibles en su rostro, un pedazo de cinta en la boca y manos atadas con unas cadenas.

Harry se tiró al lado de la castaña mientras desesperadamente quitaba la cinta de la boca para luego conjurar unos hechizos para que fuera liberada en su totalidad y luego se unieron en un cálido abrazo aliviando todos los nervios que tenia el chico.

—¿Harry?— habló Ginny algo preocupada de que no había escuchado a su esposo desde hace un rato ya

—¡Aquí!— anunció el chico por lo que Andrew y Ginny llegaron en cuestión de segundos.

—Debemos irnos, pueden llegar en cualquier momento— habló Hermione con su voz temblorosa mientras intentaba pararse pero sus piernas temblaban por lo que tuvo que apoyarse en el hombro de Harry.

—Sangre sucia— tarareó Bellatrix desde el piso de arriba— llegó el momento de que pagues— canturreó la peli negra con su característico tono de voz.

—Váyanse— indicó Andrew a Harry y a Hermione por lo que no pudieron poner mucha resistencia y se aparecieron afuera de la casa de Harry y Ginny.

—Debemos irnos— anunció Andrew en un tono de voz bajo intentando no ser escuchado por la Slytherin que ahora iba bajando las escaleras

—Espera— pidió Ginny sacando un pedazo de papel y una pequeña pluma donde empezó a escribir lo que parecía ser una carta

—¿Enserio tuviste eso en tu bolsillo todo este tiempo?— preguntó Andrew acomodando su cabellera

—Shh nos va a escuchar—

Ginny dejó el papel y se aparecieron finalmente afuera de su casa

—Vamos sangre sucia, solo quiero jugar—

La mayor entró al cubículo donde estaba Hermione para encontrar un pedazo de papel donde debería estar la chica; enfurecida la peli negra tomó el papel y lo leyó haciendo que su enojo creciera aún más.

Tiró el papel al suelo y salió de la habitación.

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Vete a la mierda pinche vieja culera

—Alguien que te odia
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Ginny rió al recordar el contenido de la carta pero intentó hacerlo a un lado recordando que una castaña -probablemente con graves heridas- estaba dentro de la casa y necesitaba atención médica.

—¿Dónde está Avery?— preguntó Hermione confundida mirando la habitación esperando ver a su esposa

—Descansando— contestó Ginny

—¿Está enferma?—

—La historia es larga pero aquí va... Ashley se hizo pasar por ti para que se separaran y Avery creyó algunas partes ya que pensó que eras realmente tú así que vino hacia acá pasada de copas y probablemente tenga resaca— explicó Andrew algo veloz

—Merlín... ¿qué dijo esa mujer?— preguntó Hermione incrédula

—Algo de divorciarse— habló Harry

—Mierda, mierda, mierda, mierda— murmuró para sí misma repetidas veces mientras pasaba sus manos por su cabeza en señal de estrés

—Ginny ¿has visto mi... cepillo?— preguntó Avery mientras bajaba las escaleras de la residencia— ¿qué haces aquí?— preguntó Avery con cierta frialdad hacia Hermione

—Escucha, yo— intentó explicarse Hermione pero fue interrumpida por la contraria

—¿Qué te pasó en la cara?— preguntó con cierta preocupación

—Es lo que intentaba decirte— respondió mientras que intentó pararse sin embargo como había pasado antes sus piernas se debilitaron y cayó al suelo provocando que una ola de preocupación recorriera el cuerpo de Avery

—Te dije que no te pararas— murmuró Harry acercándose a la castaña en el suelo cuando fue interrumpido por Avery

—Yo me encargo— dijo acachándose para ayudar a parar a su esposa y llevarla al baño donde había un pequeño botiquín

Avery subió a Hermione a una encimera para que no tuviera que apoyarse en el suelo

—Creí que estabas molesta— rió Hermione

—Sí pero aún me importas, además Harry te hubiera lastimado más de lo que ya estás— explicó Avery mientras sacaba lo que necesitaba del botiquín

—Imaginé que lo harías con magia— volvió a hablar Hermione

—¿Para qué? Si ya me habías enseñado a hacerlo al estilo muggle—

Avery pasó un algodón con algún líquido por las heridas haciendo que Hermione soltara un quejido haciendo saber que el líquido le causaba cierto dolor

—Me recuerda a cuando alguna vez te curé de esta manera— rió Hermione

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Era mediados de 1996 y Avery había recibido un golpe en la cara por el entrenamiento de Quidditch por lo que tenía algunas claras heridas y Hermione se había ofrecido a curarla ya que Madame Pomfrey estaba ocupada y la enfermería era la verdadera descripción del caos.

—Quédate quieta— indicó Hermione mientras intentaba colocar el algodón con el líquido por la cara de la contraria

—Pero duele— se quejó Avery

—Si te mueves te dolerá más—

Avery ignoró la indicación de Hermione y siguió moviéndose por lo que Hermione apretó la nariz de Avery -Donde tenía una herida- haciendo que le doliera aún más a Avery

—¡¿Y eso por qué fue?!— se quejó una vez más

—Porque no parabas de moverte—

Hermione depositó un suave beso en la mejilla de la contraria haciendo que esta por fin se calmara

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