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Wonho.

Me encontraba como siempre, en mi turno de noche en la comisaria, la diferencia que esta noche era muy tranquila y no había ningún aviso.

Sali del edificio a tomar un poco de aire fresco de la noche, cuando escuche un grito.

Gire mi cabeza a la dirección del sonido, y vi como un chico, claramente omega, era perseguido por tres lobos, claramente alfas, pero muy jóvenes aun para tener suficiente fuerza para enfrentarse a un alfa adulto.

Vi al chico caer y rápidamente me acerque, a socorrerlo ya que era mi trabajo como policía.

Pero el olor del omega me nublo por un momento, y un gruñido posesivo salio de mi.

-¡Fuera de aquí!-grite un con mi voz de mando y aquellos alfas huyeron con el rabo entre las piernas entre lloriqueos.

Todo quedo en silencio, hasta que mi mirada y la del omega conectaron.

-Marcame. Reclamame-grito el chico.

El olor se intensifico en gran manera, y supe que estaba en celo.

Me tape la nariz con la mano para poder controlarme.

El chico parecio que volvió en si en un momento, ya que escondio su cabeza entre sus brazos aun sin levantarse del suelo.

-Lo siento...-empezó.

Yo le corte ayudándolo a levantarse del suelo, pero temblo al tocarlo.

Cuando se mantuvo con sus pies me aleje de él.

-No deberías estar en la calle si estas en celo-dije enojado, y no sabia porque.

Carraspee.

-Te llevare a casa- me di la vuelta en busca del coche de policía, el cual estaba aparcado delante de la puerta de la comisaria.

-No, por favor-me rogo, pero aun asi me siguió hasta el coche.

-Sube-le dije abriendo la puerta del coche.

Él no estaba muy conforme, pero me obedecio. Supongo porque soy un alfa, pero nunca use mi voz de mando con el omega.

Empece a conducir, pero el chico no me dijo donde vivía.

El olor en el coche se estaba haciendo insoportable. Y no porque el aroma del omega oliera mal, sino todo lo contrario, comenzaba a dudar que pudiera controlarme, por lo que baje la ventana de mi lado.

Aparque cerca de una farmacia y me baje del coche, pero antes le dije:

-Espera aquí.

Entre en la farmacia y casi todos se me quedaron mirando. Seguro olia al omega y ya estaban haciendo sus propias conclusiones.

-¿que desea?-pregunto el dependiente.

-Supresores y todo lo que se necesite para el celo de un omega-le pedi, sinceramente no tenia idea que era lo que necesitaban, nunca tuve que cuidar a alguno.

Me entrego todo lo necesario y pague.

Sali de la farmacia y por suerte el omega aun estaba allí, en el coche, a salvo.

Di dos toques la ventanilla y se asusto, pero al verme bajo el cristal.

-Toma-le dije entregándole la bolsa, junto con una botella de agua.

-Gracias-susurro.

El chico se tomo unos de los supresores, pero yo me quede fuera del coche un tiempo, no creo poder estar mucho tiempo dentro sin controlarme, necesitaba aire fresco.

Al rato entre de nuevo en el coche, parece que le hizo efecto, ya el olor era un poco soportable.

Carraspee.

-¿Como te llamas?-quizás debía haber empezado por aquí, pero no podía centrarme antes.

-Hyung... Hyungwon-me contesto.

-Soy Wonho-me presente tendiéndole la mano.

Dudo pero me correspondio.

Senti como mi lobo al contacto se ponía nervioso, asi que un poco asustado de su reacción, separe la mano suavemente.

-Tengo que llevarte a casa, ¿Dónde vives?-dije rompiendo el silencio que inundo el coche después de que nuestras manos se entrelazaran un momento.

-No quiero regresar.

Yo lo mire, y al final me dijo donde vivía.

Arranque el coche y conduje hasta la casa. La cual era un gran mansión, ¿Por qué no regresaría aquí? se nota que tiene una familia rica.

Se notaba que había una fiesta o iba a haber una fiesta pronto, porque estaba todo excesivamente decorado.

-Gracias por todo-dijo Hyungwon.

Y después de un tiempo pensándoselo, salio del coche y camino dentro de la casa. Pero lo extraño es que entraba de manera que nadie lo viera.


Tradiciones familiares (2won)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora