Tradiciones familiares (2won)

7

Llegue a mi habitación sin ser visto por nadie. Ya era bien de noche, de madrugada y la gran mayoría de las personas se encontraban durmiendo.

Algun que otro guardia, pero nada preocupante.

Gracias al supresor que me dio Wonho pude entrar sin que me olieran por mi celo.

Era horrible, pero la medicina logro calmarme, a pesar que mi lobo se estaba volviendo con la cercanía del aquel alfa.

Creo que se debe que es el primer alfa que no es de la familia o que no es la futura familia de mi hermana, nunca sali a la calle de esta manera.

La pase muy mal cuando huia de aquellos lobos que enloquecieron por mi celo.

Si me hubieran marcado no tendría que estar aquí esperando que el futuro marido de mi hermana venga un dia para tener sus cacharros. Solo con pensar ambas cosas me entraban un escalofrios.

Pero odio recordar cuando su lobo tomo el control y le pidió a que Wonho lo marcara y reclamara como suyo. Me fascina el control que tuvo sobre su naturaleza de alfa. O quizás simplemente mi olor no le atrae.

Me encontraba en la cama, mirando el techo. Pensando en todo lo que me ha sucedido esta noche. Lo mal que lo pase y lo comodo que estuve con aquella persona. Quizas el uniforme de policía ayudaba a que me sintiera seguro, pero nunca olvidare lo que hizo por mi.

Espero que no odie a los omegas masculinos como mi familia.

Me encantaría volver a verlo.

Y pensando en él me dormi.

A la mañana siguiente, me desperté horriblemente cansado. Hubiera seguido dormido sino fueran los ruidos de las personas hablando e invitados entrando en la casa.

Hoy era la boda de mi hermana y la casa estaría llena de gente.

Mire la hora. Faltaba un poco mas de una hora para que mi hermana perteneciera a otra familia y a otro alfa que no sea mi padre.

Se siente liberador eso, pero era otra familia con los mismos valores que la mia.

Me levante de la cama y entonces recordé que estaba en celo y la duración de los supresores se estaban agotando, aun podía controlarme, pero mañana o esta tarde lo dudaba.

Me asome a la cama y podía ver a los invitados elegantemente vestidos.

Podria ver la boda de mi hermana al menos por la ventana.

Mis pensamientos fueron interrumpidos, cuando la puerta de mi habitación fue abierta. Me gire asustado, pero era mi madre. Seguramente asegurándose que todo estuviera bajo control, es decir, recordándome que no saliera de mi habitación.

-Hola, hijo- me saludo cerrando la puerta.

Ahora era su hijo, solo cuando mi vida se dedicara a darle hijos a un alfa que ni siquiera me marcara o se casara conmigo, sino con mi hermana. ¿En que cabeza cabe eso?

-Oh por dios, estas en celo-exclamo al acercarse a mi.

Me extraño que trajera algo en una caja.

-No podemos permitir que cualquier alfa te huela, te vea y te marque. Ven aquí.

Me acerque a su lado y mi madre dejo la cama en la cama, para después abrirla. Era algo extraño, no sabría describir lo que era y para que era.

Pero cuando levanto aquella cosa y la coloco sobre mi cuello, supe lo que era.

Eso evitaba que cualquier alfa me marcara y tenia una llave para poder abrirlo. Una vez lo cerro alrededor de mi cuello con la llave se la guardo en un collar de su cuello.

Estaba condenado.

No podría tener mi propio alfa, o libertad de alguna manera con esto en mi cuello.

-Es perfecto que estes en celo hoy- mire asustada a mi madre, sabiendo lo que eso significaba- tranquilo-empezó acariciándome el cabello- hoy no será el dia. Pero es perfecto, ya que tu hermana tendrá una gran luna de miel y cuando vuelvan estarás listo para tu próximo celo y podras concebir a su primer hijo y por tanto a mi primer nieto.-me explico- vamos a tener que cuidarte mucho mas ahora.

Mi madre se marcho, dejándome allí incomodo con el cuello totalmente encerrado. Podia respirar, pero me costaba girar la cabeza, no había ningún hueco que cualquier alfa pudiera aprovechar para marcarme.

Pense en Wonho y que había perdido una gran oportunidad con él.

Bueno, él me rechazo o simplemente me ignoro

Wonho.

Estuve todo lo que restaba de mi turno pensando en aquel omega. En mi vida lo había visto. Bueno especifico un poco. En mi vida había visto un omega que mi lobo se descontrolara y me costara tanto mantener el control.

Echaba la culpa que estaba en celo y sin supresores, pero ya había estado con omegas asi. Y si costaba controlarse, pero no tanto.

Al dia siguiente, tenia de nuevo turno de noche y decidi dar una vuelta para patrullar un poco. En realidad era para despejarme, ya que estar en la comisaria sin hacer nada me transportaba a ayer con Hyungwon.

Asi que subi a mi coche y me marche, pero no era buena idea. En el coche aun estaba impregnado su olor.

Sin darme cuenta acabe en frente donde me indico Hyungwon que vivía.

Ahora mismo había allí una gran fiesta. Musica, luces, muchas personas y parecía que entraba cualquiera a esta, las puertas de la casa estaban abierta.

Mire la hora. Eran pasadas las doce, estaban quebrantando toda la ley de ruido pasada la medianoche, pero al ver el lujo de la casa, se podía permitir todas las multas.

Decidi aparcar el coche y mirar. Para que mentir, quería ver si podía coincidir de nuevo con el omega de ayer. Quiero descubrir que es lo que le ocurre a mi lobo, y no había otra manera que acercándome a él.

Entre en la casa y había alguien en la puerta.

-Normalmente solo dejamos pasar a personas vestidas de etiqueta, pero un agente siempre es bienvenido-me dijo y me dejaron pasar.

La fiesta era en el patio y por la mesa central del fondo deduje que era una boda. Bueno, una gran boda.

En mi vida, podría permitirme tal celebración, pero tampoco la querria de esta manera tan impersonal.

Estuve como veinte minutos buscando, pero no había ningún rastro de Hyungwon. Quizas me mintió y no vivía aquí.

Levante la mirada al cielo y vi alguien asomado en una ventana del segundo piso.