Sólo Ella | Tercera Generación| Harry Potter

Sólo ella

Bien, llevaban una semana que los Zabini casi vivían en la madriguera, como era de costumbre los padres de la novia organizaban el matrimonio, y no es que el orgullo de Ronald Weasley le hubiese permitido que fuera de otra manera. Y si los Zabini estaban allí, significaba que los Potter, todos los Potter se encontraban allí.

-Bueno, creo que ya está listo todo- dijo finalmente Rose sentándose en un sillón, mientras veía como su madre y su suegra, quienes antes se llevaban como el agua y el aceite, terminaban de arreglar a carpa que su padre y todos sus tíos habían levantado en el patio.

- ¿Me recuerdas porque acepté que este matrimonio se llevara a cabo aquí? - dijo Phillipe mientras se sentaba a su lado.

-Porque me amas mucho- dijo la pelirroja con una sonrisa- y porque papá dijo que era la única manera de que nos diera su bendición para casarnos.

-Ah, cierto- dijo el moreno pasando un brazo por los hombros de la pelirroja- como si no estuviéramos viviendo juntos- recibió un golpe en el hombro por parte de su novia, quien luego se acomodó para poner su hombro allí.

-Sabes que aún no lo asimila- dijo la pelirroja.

-Aun así-dijo Phillipe- a mí madre le ha costado aún más.

-Creo que fuimos una gran excepción a la regla- agregó la ex Ravenclaw.

-Es hora de irse- dijo Scorpius entrando a la sala, tras él venían Arleen, Daniel, Sara y Albus.

- ¿Y Lily? - dijo la novia.

-Vendrá en un momento- contesto Scorpius- nosotros nos llevaremos a Phillipe a celebrar su última noche de soltero- el ceño de Rose se frunció en exceso, y una risa divertida salio de los labios de Arleen.

-No te preocupes, cuñada, Phillipe no hará nada malo ¿Verdad? - dijo la rubia mirando a su hermano.

-Claro- dijo el Zabini besando los labios de su pelirroja futura esposa- estaré esperando en el altar.

-Eso espero- dijo la pelirroja de ojos azules.

Lily llegó unos segundos, mientras traía una sonrisa de suficiencia y le guiñaba un ojo a la mejor amiga de su novio. Prontamente Scorpius se despidió de su pequeña novia, mientras que Albus se despedida de su esposa, Phillipe de su futura esposa, y Daniel de su embazada mujer, quien llevaba un embarazo de cinco meses, y un vientre poco abultado.

-Cuídate, ¿quieres? -dijo la rubia al padre de su bebé.

-Me portaré bien Arleen- dijo él besando su frente y acariciando su vientre.

Luego de que los hombres jóvenes se fueran, cabe destacar que todos los Weasley, y los novios de las Weasley, se fueron con los muchachos, solo quedaron en la madriguera, las chicas y Pansy Zabini, junto a Charlie Weasley, ya que en las plantas superiores se habían ido a dormir los adultos. Blaise terminaba de arreglar unas cosas en la carpa junto a Harry Potter y Theodore Nott.

-¡Es hora de divertirse!- no supieron cómo, pero la sala de estar de la madriguera, se llenó de comida, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, y la música en su máxima expresión.

La noche pasó entre risas, y bebidas y alcohol, Lilianne se había emborrachado, y no era la única Molly y Lucy se encontraban completamente borrachas y bailaban juntas en medio de la pista, por otro lado, Rose estaba dormida en un sillón, Dominique sorprendentemente estaba casi sobria y hablaba con su hermana mayor, Sara hablaba con Roxanne. Por otro lado, Arleen no se sintió bien, y tuvo que salir a tomar aire, el olor a alcohol y cigarrillos le mareaban y daban nauseas, aun no podía controlar eso.

Y lo vio, y lo escuchó, allí estaban sus padres, Pansy y Blaise Zabini, pero no estaban solos, aquel hombre pelirrojo que no le sacaba la vista de encima desde hacía una semana, se encontraba hablando con ellos en susurros, aunque por la postura de Pansy Zabini, no era una conversación grata. Arleen se escondió tras la muralla, a ver si podía escuchar algo. Desde que ese hombre había llegado, la tensión en su madre era notable.