Prólogo

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Maddie lo recordaba todo antes del Laberinto, recordaba a su familia antes de la Llamarada, recordaba a su mellizo Thomas...

Nunca supo del porqué C.R.U.E.L le había dejado sus recuerdos, ya que ella sabía todo lo que había hecho para destruirlos y en vez de matarla la enviaron al Laberinto con los demás.

Maddie, creyó que era por la falta de inteligencia que carecían, pero tal vez dejarle recordar todo sería como un castigo para ella, porque ella conocía a los chicos, pero ellos a ella no.

Ella lo recordaba a él perfectamente, pero él no y era un sufrimiento constante el que vivía Maddie, al saber que la persona que más amaba no sabía de su historia.

¿Tal vez logre Maddie que Newt los recuerde? ¿Volverá a ver a Thomas? ¿Alguna vez serán libres? Demasiadas preguntas en la cabeza de Maddie que pronto encontraría respuestas.



—¿Sabes una cosa? Le gustas a Newt —miré demasiado sorprendida a Minho— ¡Ja! Picaste —él soltó una gran carcajada. Maldito idiota, ojalá se perdiera un rato en el Laberinto.

—Eres un idiota —le fulminé con la mirada.

—Soy un idiota sexy, las cosas como son —el imbécil seguía riendo a carcajada limpia, menos mal que estábamos en la Sala de los Mapas y no todos podían acceder a ella.

—¿Vas a seguir riéndote?

—Obvio que sí, debiste ver tu cara. Fue épica —volteé los ojos.

—Te odio demasiado Minho —él se acercó a mí con una sonrisa.

—Me amas y lo sabes —le empujé haciendo que él soltara de nuevo una gran carcajada.

—Cállate.

—Cállame —hice una mueca de asco haciendo que él volviera a reír.



—¿Estás bien? —noté demasiado nervioso a Newt, algo que hizo que yo también lo estuviera.

—Sí, solamente estoy un poco nervioso con lo que voy a decirte —le miré confundida.

—Solo suéltalo, sabes que sea lo que sea, te voy a apoyar —le regalé una pequeña sonrisa.

Bien, soy horrible con las palabras, eso está claro, supongo que fue por el golpe que me di quedando inconsciente, pero tengo una cosa clara y es que siempre te amaré, pase lo que pase, eres lo más valioso que tenga. Haré lo que sea para mantenerte a salvo y hacerte feliz, aunque me cueste una vida entera, te amo Maddie —estaba demasiado sorprendida, es cierto que éramos pareja y todo eso, pero algo en sus palabras me hizo temer de lo que sería capaz de hacer. 

No era la primera vez que ponía su vida en riesgo por la mía y temía que algún día él ya no estuviera a mi lado por esa razón.



—¡O sea vamos a morir y a ti se te ocurre eso! —grité yo escondida junto a Minho y Newt. Este último me abrazaba para poder protegerme, no le dije nada para evitar discusiones innecesarias.

—Suelta eso —a lo lejos pude ver a dos mujeres apuntando seguramente a Thomas y a Jorge— ¡Ahora! —la chica morena no dejo de apuntarlos— ¡He dicho que lo sueltes! ¡Arriba! ¡Vamos! —era de suponer que Jorge había bajado la pequeña bomba— ¡Va! Moveros.

—Tranquila —le dijo Jorge con las manos hacia arriba, al igual que Thomas que caminaban de espaldas. Casi suelto una pequeña risa porque Thomas podía llegar a ser torpe y como mi mente estaba en mi contra, me lo imaginé cayendo de culo.

—Vosotros tres venir aquí ya —nos dijo la morena muy firme, ni que fuera capaz de matar a una mosca.

—¡Venga vamos arriba! —dijo la otra chica rubia, las dos tenían un pañuelo tapando por debajo de los ojos. Así que no pude distinguirlas muy bien.

Newt me dio la mano y no la soltó en ningún momento, los tres nos acercamos con cuidado.

—No hagáis tonterías... Moveros —Fritanga, Teresa, Aris y Brenda caminaron también hacia ellas con cuidado.

—Despacito —y pensar que en el claro me decían a veces mandona, estas sin duda me superaban.

—¿Aris? —la chica morena no dejaba de verlo.

—Qué fuerte, ¿Harriet? —Aris se acercó al igual que ella.

—Madre mía... Qué fuerte —y los dos se fundieron en un fuerte abrazo— ¿Qué coño haces aquí?

O sea, ¿qué ya se conocían? Y una creyendo que iba a morir —Minho soltó una pequeña risa a lo que Newt solo se limitó a mirarnos mal.

La chica rubia se quitó también el pañuelo y en ese mismo momento no era capaz de articular palabra, sabía quien era, claro que lo sabía.

Sonia.

Aún la recuerdo, no podía creer que siguiera con vida después de todo. El problema es que estaba convencida de que ella no me recordaba, pero yo a ella sí.

Como también sabía que ella era la hermana de Newt.



—Si algo me llegara a pasar, quiero que sepas que siempre fuiste tú —susurró Newt.

—No te va a pasar nada, así que cállate —estaba aguantando las ganas de llorar, odiaba verlo de esta manera.

—Oh vamos, solo quiero despedirme bien —le miré mal— Los dos sabemos que lo mejor es que os vayáis de una vez Maddie.

—No me iré sin ti —susurré con la voz rota.

—Maddie... —empezó a toser.

—No, haz un último esfuerzo Newt, no me puedes dejar sola... No después de todo lo que hemos luchado. Tal vez suene muy egoísta de mi parte, pero no puedes rendirte ahora, sigo necesitándote —Newt me acercó a él como pudo y me abrazó.

—Te amo Maddie —susurró.

—Te amo más Newt —susurré mientras lloraba abrazada a él.







NOTA DE AUTORA

Espero que disfrutéis de la lectura y ya sabéis que seré más activa en Wattpad, así que nos vemos pronto.

Hoy estará el primer capítulo.

Os amo❤















You Are The Only One ||Newt||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora