Comencemos por... SIEMPRE

Capitulo 1

Un pequeño resumen

Bridie

Mi frente esta pegada sobre la ventanilla de la camioneta, por alguna extraña razón ya no se sentía fría, lo más probable era que el calor de mi frente la había entibiado un poco. mis ojos están  perdidos en aquel paisaje que se encuentra frente a mi, hasta que un sonido al fondo lleno mis oídos con el nombre de Eirin!era mi madre llamándome por mi segundo nombre, odiaba ese nombre!

- Rodé los ojos y dirigí mi mirada a esa mujer que estaba sentada en él asiento del piloto- Si mamá!- respondí con voz molesta, y mi vista regreso nuevamente al paisaje que se encontraba frente a mí.

- Ei!, hija te eh preguntado más de cuatro veces que ¿si quieres algo de comer? - su voz volvió a llenar mis odios con ese nombre, detestaba ese nombre y ella hacia que lo odiara un poquito más.

- No tengo hambre! - dije en voz baja, y relamí mis labios

Eh dejado de comer nuevamente y sabia que eso le preocupaba, pero era inútil mentirle y decirle que si la tenia cuando no, sabia que si dejaba comer me afectaría otra vez ya había recuperado casi seis kilos de mi peso perdido pero tenia que intentarlo no me gustaba verla preocupada por mi terquedad.-la voz de aquella mujer interrumpió mis pensamientos.

- Erik! Prometiste que...- antes de que ella terminara la interrumpí.

-Lose mamá no es necesario que lo vuelvas a repetir -intente sonar firme y tranquila a la vez, dirigí mi mirada hacia ella y me regaló una sonrisa al igual que yo.

-Bien, entonces se te antoja comer en algún ¿restaurante, tal vez alguna pizza, Hamburguesa o en casa de la abuela!?- hizo una pequeña pausa para después volver hablar- ay cariño te prometo que será la ultima vez que comamos fuera, con todo esto de la mudanza, desempacando y el trabajo no me da tiempo de prepararte algo.

Era verdad, hace una semana nos habíamos mudado de Perth por culpa de mis "comportamientos" según mi madre y yo sabía que ella estaba molesta y triste por abandonar su trabajo, su vida y a mi papá solo por mi, me sentía culpable y rota, el hecho de abandonar toda una vida por alguien, dolía!- mmm! Con la abuela - dije enmarcando una pequeña sonrisa en mi rostro.

- Perfecto cariño! - dijo sin despegar los ojos de la carretera y nuevamente me regalo una sonrisa de lado.

****

Habíamos llegado a Sídney una ciudad cerca de Brisbane solo de pensar que eran una hora y media de la ciudad a la de mi abuela me causaba algo de confusión ¿por qué no mudarnos a Sídney con la abuela? así estuviéramos más cerca de ella, en cambio nosotros nos habíamos alejado más de una hora y media de Perth. Brisbane estaba al otro lado de Australia al principio creí que viviríamos con la abuela pero recordé que mi madre me había comentado que su primo tenia una casa deshabitada en la ciudad, el se había casado con una mujer con varias propiedades y el no quería vender su casa así que decidió prestársela a mi madre, eso la ayudaría con el gasto de dinero en caso de rentar un departamento, en pocas palabras mi madre no quería vivir con la suya.

Inmediatamente mis ojos se desviaron a una casa de color crema, habíamos llegado con la abuela tenia casi cuatro años que no la veía. Ella fue como mi segunda madre, el día que papá falleció mi mamá desapareció completamente durante dos años y medio, la partida de papá nos había afectado tanto que no podía voltear a verme, ella siempre me decía que soy la viva imagen de mi padre, y era verdad, me parecia tanto a el, con el mismo color de ojos y el mismo color de cabello, yo era la imagen de mi padre pero en versión femenina.

Mi mamá estaciono la camioneta enfrente de aquella casa color crema, yo solía recordarla de un color azul, pero el crema se le veía increíble

- llegamos Ei!- dijo soltando un suspiro y echando su cabeza hacia el respaldo del asiento.