PAUSADA.
𝗦𝗬𝗧 | ✦ ❝ a single teardrop falling from your eye ❞
donde fez y nova se conocen
una noche de fiesta y se
reencuentran un año después. 𖤐* ·˚ ᝰ‧。
° • ✦ . ⊹
...
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𓄼 ❪ 𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 ⁰⁰⁹. . . . . 𝗌𝗍𝖺𝗒 𝗐𝗂𝗍𝗁 𝗆𝖾 ! ❫ 𓄼
El cuerpo de Nova fue sacudido sin mucha fuerza pero de una manera constante que obligó a que la rubia abriera los ojos aunque no quisiera. Deseaba poder seguir estando envuelta en ese profundo sueño donde nada ni nadie podía hacerle daño. La cegadora luz provocó que frunciera ligeramente el ceño y se volteara a su izquierda, consecuentemente soltó un quejido de dolor que le provocó ese mínimo movimiento.
Imágenes de la noche anterior se reprodujeron con maldad por su mente. Una y otra vez. De forma lenta y estrepitosa. Como si su cerebro quisiera que lo reviviera de nuevo. Como si no hubiese sido suficiente.
Escuchó un sollozo apaciguado lo que logró que terminara de abrir sus ojos por completo y encontrarse con Rose a un costado de su cama, las lágrimas empañaban su mirada y esa expresión de angustia que le retorció el corazón con fuerza. También quiso llorar. Llorar con esas fuerzas que te hacen doler la cabeza, que te deja la garganta seca y la voz afónica, esa que te hace creer que liberas todo el dolor pero cuando terminas el vacío sigue ahí, impecable. Pero esa noche había agotado sus lágrimas, estaba deshidratada.
—Señorita Evans—susurró la mujer limpiando sus mejillas al notar que la preciosa chica ya estaba despierta. Y recordó la primera vez que llegó a trabajar en esa casa.
Nova era una bebita recién nacida que se encontraba llorando ruidosamente en su cuna. Nicholas estaba trabajando y Esther se dedicaba a tomar sol porque en el embarazo se le habían prohibido y ahora por culpa de eso, el verano llegaba y estaba mas blanca que la leche. Rose no entendía como podían dejar sola a la niña de dos semanas, por lo que la tomó en sus brazos y la arrulló para que se calmara, y no fue tarea fácil. Créanme.
Recordó a la Norvina de siete años, que corría por su patio trasero sola, a pesar de que era el día libre de su padre y había estado esperando horas a que saliera de su oficina para jugar un rato con ella. Terminó cansándose y a malabarear con dos raquetas de tenis para hacer brincar la pelota entre las dos, consecutivamente. Recordó como entró a la cocina por la tarde, con una hermosa sonrisa en su rostro y sudor recorriéndole toda la frente y pidiéndole por favor que le diera un bocadillo porque estaba hambrienta. Recordó sus ojitos brillando de felicidad cuando Rose le tendió la porción de tarta de fresa que exclusivamente le había preparado para ella. Y recordaba como admiraba a la pequeña rubia, que a pesar de todo, tenía una expresión de felicidad.
