Mi amada hija

Cap 1

Pepa y Félix habían ido con el doctor del pueblo para que les ayudase a saber si su pequeña niña tenía algún problema por haber nacido prematura.

Y si lo tubo, Mirabel tendría problemas de vista, esto puso muy triste a sus padres pero nada que no pudieran superar con la unión y el amor que se tenían.

La pequeña creció sana y a sus cuatro añitos sus padres le dieron sus lentes para que pudiera ver de mejor manera.

Pepa muchas veces llevaba a Mirabel con ella para evitar que su pequeña escuché los comentarios o tenga que aguantar a Alma.

La cual se encontraba molesta, siempre veía a Mirabel con rencor, y es que el día que ella nació las cosechas del pueblo se echaron a perder por la fuerte lluvia, muchas casas fueron dañadas por el fuerte viento, varias madres se quejaron por qué sus niños no pudieron dormir por culpa de los truenos, pero cada cosa negativa que decía sobre la nena era callada por la madre de la pequeña niña, Pepa no permitiría que estuviese haciendo sentir mal a su hija.

Aún recuerda como su hija se había revelado con ella solo por decirle a la pequeña error cuando está tenía dos añitos.

Flashback

Pepa y Félix se encontraban en el centro del pueblo, Alma los había invitado para conversar sobre la opción de dar en adopción a Mirabel, si, la pelirroja y su esposo trataron de mantener la calma hasta que esa frase salió de la boca de la matriarca y no pudieron contenerse.

Darla en adopción es una buena forma de olvidarnos de este error.

Pepa se había levantado de su asiento y le había gritado sin importarle si todo el pueblo las veía, después de gritarle y rehusarse a cumplir con sus tareas, ella y Félix se retiraron del lugar con una pequeña nena de ojos avellana que miraba confundida la escena.

Alma tuvo que tranquilizar a todo el pueblo ese día y asegurarles que Pepa obtendría su merecido castigo por haberse comportado de esa manera.

Fin del flashback

Julieta y Agustín amaban a su sobrina, era un bello sol que irradiaba felicidad.

Isabela, Dolores y Luisa a escondidas jugaban con la pequeña Mirabel y Camilo, bueno, el la molestaba ya que decía que Mirabel se veía muy bonita cuando se molestaba y que le gustaba ver cómo hacia pucheros, además que el la defendía cuando los demás niños la molestaban.

Bruno veía a Mirabel como si fuera su hija, y siempre cuidaba de ella cuando Pepa y Félix no podían estar presentes aunque eran muy pocas veces ya que ellos casi nunca se separaban de su pequeño milagro.

El tiempo pasó, Pepa y Félix amaban con todo su ser a su pequeña, y casi nunca tuvieron que llamarle la atención ya que ella era muy tranquila, una nena sin duda hermosa y que llevaba felicidad por dónde iba.

Este día al fin la pequeña Mirabel cumpliría sus cinco añitos, casi toda la familia se encontraba organizando todo para la ceremonia, aunque Alma había dicho que no era necesario hacer una ceremonia los demás miembros se negaron a no darle una ceremonia a Mirabel.

Félix y Agustín se encontraban acomodando los adornos de casita cuando un tornado apareció y a un lado de este la controladora del clima se encontraba angustiada.

Pepa: La ceremonia de mi niña debe ser perfecta y no lo es, los invitados ya están por llegar, nada se encuentra listo y —
Félix: Pepi amor, tu tornado está llevándose las flores