Crisálida JohnDo

5.

Doyoung se despertó y frotó sus ojos, la luz del sol entraba por las ventanas de su habitación, pero no reconocía muy bien su entorno. 

—¿estás despierto? ¿cómo te sientes hoy?—su madre le tocó la frente y sonrió—la fiebre bajó ¿recuerdas lo que comiste ayer?

Sintió una puntada en su frente, asi que se llevó una mano hacia allí, intentando contener el dolor—no... no lo recuerdo. 

En su rostro, ella tenía una expresión triste—está bien, no ocurre nada, pero ¿recuerdas quien eres? 

Doyoung rio—¿qué estás preguntándome? obviamente sé quién soy, Kim Donyoung, tu hijo. 

Su madre sonrió, acariciándole el cabello—eso está bien, deberías prepararte para la escuela, está bien que puedes tomar menos horas, pero todavía debes asistir a la mitad de los tramos. 

—¿qué significa eso? ¿es por mi dolor de cabeza? me sangró bastante la nariz—Doyoung se levantó y frunció el ceño, no recordaba que su habitación fuera así, pero no podía recordar que fuera de otro modo, se sintió confundido y cuando fue hasta su armario y vio el uniforme, simplemente no lo reconoció—¿mamá?

—¿sí?—ella le miró con curiosidad y Doyoung sacó la percha con el uniforme, mostrándoselo. 

—¿qué es esto?

—es tu uniforme, Doyoung, oh, bebé, no puede ser ¿no lo recuerdas?—su madre se acercó, tomando el uniforme entre sus manos—te caíste de las escaleras hace unos meses, a veces tienes una laguna en tus recuerdos, pero no dura demasiado tiempo, cariño, el doctor ha dicho que es normal, que estarás bien una vez que te acostumbres a tu nueva rutina. 

Doyoung trago saliva, se sintió en una crisálida, como si su mente y cuerpo hubieran estados encerrados y ocultos por un tiempo, como si hubiese desaparecido del mundo por un instante, no podía recordar los días después de la caída, ni siquiera recordaba cómo se había caído. 

—¿me cambiaste de escuela?—preguntó totalmente desorientado. 

—sí, Doyoung, nos mudamos—su madre lamió sus labios resecos, preocupada—Gong myung se fue a vivir solo, decidimos hacer algunos cambios, hablamos contigo. 

—n-no... no puedo recordar nada—murmuró con temor, sintiendo como su corazón se aceleraba ante la sensación de estar olvidando algo importante. 

—está bien, Doyoung, no te abrumes, de hecho, por aquí—su madre le revisó el escritorio y de allí sacó un cuaderno—en este diario sueles escribir de las cosas que sueles olvidar y recordar a menudo.

Doyoung recogió el diario y lo abrió. 

20 de febrero

Sicheng y yo comimos helado cerca de las vías del tren. 

15 de febrero

Me desmayé. 

22 de febrero. 

Tuvimos exámenes, Sicheng falló en todos ellos, dice que no puede recordar el contenido, es gracioso porque tiene viejos apuntes realmente buenos ¿qué sucede con él?

19 de febrero. 

Sicheng sigue diciendo cosas raras, Johnny está extraño, él me mira todo el tiempo.

Junio 4

Han pasado cuatro meses desde la mudanza, todavía no puedo recordar muchas cosas, extraño a Sicheng, olvidé el número de Sicheng, sigo llamando a un teléfono inexistente.