Capitulo 2

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Estaba acostumbrado a despertar con el sonido de música clásica sonando en la planta baja de su casa y el olor del desayuno que preparaba su madre, rodeado de un ambiente cálido y seguro dentro de su habitación entre las paredes decoradas con vinilos y fotografías de sus amigos.

Fue realmente confuso abrir los ojos y darse cuenta de que el sonido de la música era remplazado por el de una máquina encargada de medir sus signos vitales y el olor al desayuno por un olor a estéril y limpio. Y le pareció imposible no notar que en lugar de sus discos y sus fotos estaba rodeado de paredes blancas, en un ambiente bastante tranquilo, tan tranquilo que se sentía sofocante y angustioso.

No recordaba con claridad que había pasado, un segundo estaba teniendo uno de los mejores momentos y ahora estaba ahí en una habitación de hospital fría y con un sentimiento de angustia en el pecho que sentía que lo ahogaba más a cada segundo que pasaba.

Tenía la sensación extraña de que alguien lo vigilaba desde el lado derecho de la cama pero estaba tan asustado que no podía reunir el valor suficiente de voltear y averiguarlo. No sabe realmente cuánto tiempo le tomó obtener el valor para voltear, pero lo hizo.

Cuando volteo finalmente se quedó paralizado, simplemente la vista era impresionante, era hermoso, no estaba seguro de quién era pero si sabía que era el ser más bello que había visto en su vida, tal vez incluso el más bello y deslumbrante del universo y estaba ahí observándolo con tanta calma y una mirada completamente sería que sentía que podía leer a través de el.

Lo recordaba o creía recordarlo, el mismo hombre que vio en la carretera en el accidente ¿que estaba haciendo ahí?, ¿Lo había ayudado cómo había pedido?, ¿En dónde estaba?.

Eran tantas preguntas sin respuesta que sintió qué se perdía en su mente.

Pensó que estaría muerto porque el realmente se sintió morir, no había manera de que una persona soportara un dolor tan fuerte cómo el que sintió y viviera para contarlo, pero ahí estaba.

Tan confundido y perdido apunto de comenzar a hiperventilar.

Lentamente su ritmo cardíaco se fue acelerando y su respiración se volvió errática, mientras la máquina a su lado comenzaba a sonar.

-Cálmate -hablo el hombre parado al lado de su cama. Dedicándole una mirada intensa.

Nunca había escuchado una voz cómo esa, tan grave pero a la vez calmada y fría , sin llegar a ser abrumadora. Una voz en la que cualquiera podría perderse sin tener deseo alguno de encontrarse, o al menos el lo haría.

Creyó incluso que tal vez ya se había perdido.

Quería responderle y preguntarle que pasaba, pero los doctores irrumpieron en su habitación antes de que reuniera fuerzas para hablar.

Revisaron uno a uno sus signos vitales, sin siquiera reparar en la presencia de el hombre parado a lado de el. ¿A caso nadie más lo veía? ¿Que demonios pasaba?.

Sintió sus ojos pesados, y lentamente se quedó dormido, nuevamente.

Abrió los ojos lentamente, y se percató de una mano que sostenía la suya firmemente. Y cuando volteo la cabeza suavemente vio el rostro de su mamá con una expresión que reflejaba un poco de alivio y preocupación.

-¿Cómo te sientes, cielo?- cuestionó cuando noto que estaba despierto, mientras con su otra mano acariciaba suavemente su cabello.

-¿Que está pasando?- una parte de el ya lo sabía pero necesitaba escucharlo de alguien más.

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