44 - Amor de Infancia -KazaMex-

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Notas del cap:

Que quede constancia que no me olvide del especial del 14 de febrero. Simplemente... no encontré como hacerlo, literal, no tuve nada de inspiración, aun cuando pude hacer con ayuda, una especie de lista de 17 días para san Valentín. No mas no me salieron las palabras ¬¬ aunque tengo este que hace referencia a uno de esos días, lo pongo aquí y no en un fic por aparte porque, la verdad, mucho romance, no hay... más bien yanderes

Eso y no pude publicarlo en el día porque tuve problemas con mi pc. Ya no tengo nada de espacio, estaba avanzando el comic de "El monstruo de las pesadillas" y pum, me pone que los lienzos fallan, llevo desde entonces intentando ver cómo diablos arreglarlo y, por centrarme en ello, no avance nada de mis fics. Por suerte tengo este, y otros dos más, aunque el siguiente a mostrar (el siguiente capítulo) es por mucho, mi favorito XD lo peor, es que nada tiene que ver con la temática hahaha

¡A leer!


44 - Amor de Infancia –KazaMex-

Desde que creía tener consciencia de mi propia existencia, me había parecido que los seres humanos, no eran seres muy "civilizados" siempre me habían parecido por demás, extrañas la formas de pensar de ellos, aun mas, que "nosotros" los countryhumans tuviéramos que ser la representación de un grupo de personas. Muchas veces, me vi a mi mismo tendido en mi cama a altas horas de la noche, cuestionándome esta duda en más de un sentido, aun si la religión que profesaban en mis tierras, fuera algo diferente y me diera una respuesta ambigua que no terminaba de convencerme

Siempre me había parecido que la humanidad era por demás extraña y que me veía obligado a ser algo que no sentía en mi interior, solo por ser una representación nada más. Es verdad que muchas veces, de un modo inconsciente hacia lo que la mayoría de la gente de mis territorios querían pero, nunca fue por pensamientos propios. Fue, siempre, como si fuera esclavo de ellos y de sus propias decisiones más allá de lo que yo deseaba conseguir. Nunca fue agradable la idea y menos, saberme atrapado como un títere por ellos

Lo único que podía tomar como ligeramente viable, era que al menos mi gente no era violenta y preferían por tener paz

Paz que no duro demasiado cuando la segunda guerra mundial estallo. Nuestro "padre" verdaderamente, nuestro Tutor, Urss, era un hombre por demás, extraño; obligado como todos nosotros por nuestra gente a hacer algo que no deseaba. En su caso, pelear contra su tan querido amigo. En mi caso, obedecer teniendo un cuerpo tan pequeño y una mente aún más infantil en ese entonces, sabiendo de todos modos que todo lo que hiciera, seria redirigido por el hasta conseguir el objetivo de su gente. La muerte de más gente no tan inocente

—Buenas —escuche aquella primera vez una voz— Soy México, líder del escuadrón 201 —era un country, por demás, diferente. Diferente de mí, diferente de mi tutor, diferente de cualquiera de los countrys con lo que compartía el título de "hermanos" y eso, me sorprendía demasiado. Colorido, lleno de energía y alegría pese a estar atrapado por la guerra ¿Así era su gente? ¿Cómo serían si no estuvieran en guerra? Me pregunte varias veces

La primera vez que me acerque a él, lo descubrí de espaldas a mí, extendiendo unas grandes alas avellana con resplandores verdes en las puntas de las plumas, creando un degradado de vivos colores que era imposible dejar de ver. Tan absorto me encontraba en ese brillo y esos colores de sus alas, que no me di cuenta que el country se inclinaba, estirando sus alas a modo de estiramientos. Una de sus alas me ha empujado y tirado de trasero al suelo. Asustado, giro su mirada descubriendo mi presencia

—Ha caray ¿Qué hace un niño aquí? —pregunto confundido, viéndome y estirando su mano en mi dirección— ¿Te encuentras bien? ¿No te lastime demasiado? —me pregunto, y yo, quien por fin lo podía ver de cercas, ver de cercas su rostro que solo me miraba a mí. Pude sentir el palpitar violento de mi corazón, golpeando contra mis costillas, como si deseara salir de mi pecho para saltar al suyo

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