Uno es un espectro, el otro un caballero, según todos están eternamente predestinados a ser enemigos de por vida, pero en el caso de Kanon y Radamantis, es completamente diferente.
Suaves contactos, dulces palabras, hermosas sonrisas y besos tímidos, pequeños pasos que siguieron juntos día tras día, y aunque no lo demostrará públicamente, Radamantis estaba a gusto con cada progreso que hacía con su pareja, Kanon no podía estar más feliz, cada día aprendiendo a su lado era perfecto, ahora tres años han pasado desde esa confesión, eso y muchos sucesos más pasaron por su pesado sueño que duró horas.
Radamantis despertó debido a que alguien lo llamaba, al abrir los ojos tenía a Kanon de frente tratando de despertarlo, al verlo sólo pudo darle un abrazo, el cuál fue correspondido al instante, se sentía feliz de verlo.
- Parece que tuviste un buen sueño.
- ... En realidad si, excepto por una cosa.
- ¿Mmm? ¿qué cosa?- dijo para separarse y sentarse al lado para escucharlo-
- ... Recuerdas "nuestro primer encuentro"
- ¿Primer encuentro? Emm... si, lo recuerdo... sabes, no tienes que sentirte mal por ello.
- ¿Pero? ¿porque? Fui terrible contigo, lo único que quería era vengarme de ti, hacerte sentir todo el dolor y la humillación que pase durante nuestros últimos momentos en el inframundo, y ahora con lo poco que se una pareja jamás debería haber comenzado su relación así.
- ... Radamantis, sabes mucho más de lo que crees, pero yo deje de preocuparme por ello hace mucho tiempo, fue un error si, pero no sabías lo que hacías y aún no sabías lo que sentías por mi... aunque es cierto que me sentí mal durante unos días pensando en ello...
- Lo ves... fui un idiota, esto no voy a poder perdonarmelo, te lastime y eso es lo último que quiero.
- Haa- se dio la vuelta dándole la espalda- Me sentí mal, primero porque era mi primera vez... nunca me hubiera imaginado que un hombre lo hiciera, y segundo... porque en ese corto momento en que me hiciste sentir cómodo, pude sentir dolor en tu cosmo, en tu mirada y en tus acciones, en parte no querías hacerlo, pero ambos estábamos tan confundidos que no sabíamos el daño que causaban nuestras acciones...
- Yo... no sabía que...
- Yo te perdone Radamantis, lo que haya pasado esa noche fue sólo un desliz en la hermosa relación que tenemos ahora, así que deja de preocuparte por ello, por que si tu sufres yo también.
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- Kanon...- sus palabras lo cautivaron, aún después de tan amargo recuerdo supo como controlarlo y hacerlo olvidar el dolor- lo siento, en verdad lo siento.
- Te perdone hace mucho Radamantis, el dolor es completamente pasajero, así que deja de pensar en ello.
- ... Lo último que quiero es que salgas lastimado, y yo lo cause esa noche...
- Es... ¿por eso... que siempre me rechazabas?
- ¿Rechazarte?
- Tu sabes... que como pareja tenemos necesidades y en ciertas ocasiones... solo quería animarte un poco.
