Sally abre la puerta, sus ojos le enseñan un gimnasio abandonado, como todo en la ciudad. En frente suya hay un saco de boxeo y tres máquinas de peso con un espejo atrás milagrosamente intacto. A su derecha cuatro cintas de correr llenas de polvo y a su izquierda diez dianas grafiteadas sobre una pared de cemento.
La imagen de Patrick muerto en la alfombra le perturba la mente. No podía creer que estuviera muerto, prefería mil veces seguir con la amnesia que recordar ese escenario tan horrible, le ha calado tan hondo que a su corazón le costaba seguir latiendo.
Se ha quedado petrificada en la puerta y ni siquiera presta atención a lo que le explica Drew.
—¿Lo has entendido?— Drew señala una mochila negra que no recordaba que llevara antes de entrar.
—¡Qué!— menea la cabeza.
—No pienso repetírtelo— Drew le lanza una mirada fulminante. Camina hacia ella invadiendo su espacio personal.
—¿Qué quieres?— Sally retrocede.
—Pégame— le contesta.
—¿¡Disculpa!?—arquea las cejas.
—Quiero saber lo fuerte que eres y para ello tienes que pegarme.
—Te recuerdo que te rompi la nariz— se burla cruzando los brazos.
—Tuviste suerte, no volverá a pasar— gruñe.
Sally obedece, cierra el puño y se dirige a golpearlo en la cara pero Drew bloquea su movimiento con su mano derecha y con la izquierda le devuelve el puñetazo tirándola al suelo.
—¡Eso duele!—exclama.
—Has intentado pegarme y yo me he defendido, en ningún momento te he dicho que no fuera a contraatacar— Drew le ofrece la mano pero Sally la rechaza levantándose sola.
Volvió a pegarle varias veces pero sin éxito, esquivaba los movimientos como un profesional y su fuerza comparada a la de él era de risa. Sabía perfectamente que no estaba utilizando toda su fuerza contra ella lo que le producía más rabia.
—Eres débil— Drew simula un bostezo.
—No será por falta de intentos— Sally corre hacia él levanta su pierna en dirección a su entrepierna pero Drew se adelanta al movimiento le coge la pierna y se queda a la pata coja.
—¿Me devuelves mi pierna?— Drew le suelta la pierna.
—Gracias.
Sally le pidió a Drew un descanso de cinco minutos porque estaba agotada de la "paliza" que le estaba metiendo y él aceptó. Se bebió de un trago una botella de agua que guardó Drew en la mochila.
—¿Eres el más fuerte del grupo?— Sally le interroga mientras se dirige a la maquinas de peso para sentarse.
— Soy el segundo más fuerte en un combate cuerpo a cuerpo— Drew tensa la mandíbula.
—¿Y el primero?— pregunta curiosa porque no pensaba que alguien pudiera ser más fuerte que él.
—Carter— responde.
—Lo siento por ti— sonríe con malicia.
—Tengo la mejor puntería del grupo tanto en distancias cortas como largas— Drew se acerca a Sally lo suficientemente cerca para incomodarla.
—Te creo—traga saliva.
Tras la conversación Sally intenta pegar a Drew fracasando en el intento. En un movimiento de pies Drew le pone la zancadilla, cae al suelo y se posa sobre ella aplastando su cuerpo .
—¡Defiéndete!— le ordena.
—Eso intento— intenta quitarselo de encima pero es inutil pesa dos toneladas. Finalmente se le ocurre una idiotez para poder defenderse e incluso golpearle.
Sally abre los ojos porque los tenía cerrados a causa del dolor , busca la cara de Drew, no se lo piensa dos veces, levanta su cabeza con la poca fuerza que le queda y le besó durante varios segundos.
—¿Por qué me besas?— Drew se levanta perplejo y se limpia los labios con su mano. Ella aprovecha la confusión del beso pegándole un puñetazo en la mandíbula.
—No serás fuerte pero sí estratégica — Drew sonríe derrotado, porque ha conseguido golpearle desde que ha empezado el entrenamiento.
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LA NUEVA ERA
Science FictionAÑO 2090. En un mundo postapocalíptico... Sally una chica cuyos recuerdos le han abandonado se cruzara con unos supervivientes , con su único objetivo de llegar a casa, pero las circunstancias del entorno que le rodean no se lo podrán nada fáciles y...