﹫¿otra novia? | cryle.

dos

pijamada
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– ¿Ky? —Sacude leve al nombrado.

– ¿Ah? ¿Dijiste algo? —Sus esmeraldas se posan en su mejor amigo que le veía con una ceja alzada.

– ¿En qué piensas? —Interroga.

– Craig no llega —Suelta mirando el asiento del mencionado. – Sólo espero que le haya ido bien.

– ¿De que hablas? —Stan no le agradaba del todo hablar de su enemigo, pero no tenía de otra.

– Es que invitará a salir a Melody, una chica de un año menor —Explica volviendo a sus apuntes. – Pero la clase esta por acabar y...

– Eso debe ser bueno —Comenta soltando un suspiro. – A lo mejor se están besando por ahí.

– Uhg —Hace una mueca de asco. – Tienes razón.

– Deja de preocuparte por ese... Nos queda una hora de clase ¿Partidas después de comer? —Stan le sonríe esperando que acepte.

– Claro que si, y si- —Kyle voltea a ver a su mejor amigo con una idea en la cabeza.

– Una pijamada no estaría mal —Suelta evitando que el pelirrojo termine su oración.

– Entonces todo planeado —Vuelve su atención a la pizarra.

...

La hora de clase finalizo, el cuarteto salia del salón cuando el pelirrojo del grupo es capturado de la muñeca.

Craig había empezado alejarse con Kyle de los otros tres chicos quienes no pudieron reaccionar a tiempo para impedir el secuestro de su amigo.

El de esmeraldas había reaccionado y no dejaba de ver al pelinegro de manera confusa, desaparece de clases sin decirle el motivo ¿y ahora lo arrastra contra su voluntad? Bueno sin preguntar, el pelinegro mira de reojo al chico secuestrado.

– Debo ir a casa para pedir permiso —Suelta Kyle tratando de que el otro se detenga. – Haré una pijamada con mi mejor amigo.

– ¿Podrías dejar de hablar de Stanley? —Gruñe enfadado.

– ¿Te fue mal? —El otro alza una ceja. – Te vez molesto.

– No, mañana saldremos a una cita —Comenta abriendo una puerta.

– ¿Entonces..? —Cuestiona, el contrario jala al pelirrojo cerrando la puerta despues de que ambos se encontrararn adentro. – ¿Craig?

– Demonios, es por la estúpida de Wendy —Bufa al nombrarla. – Mira Kyle... Se que tu mejor amigo esta enamorado de ella, pero casi arruina mis planes.

– ¿Planes? —Craig mira los inocentes ojos esmeraldas.

– Nada.. —Su vista se desvía. – ¿Me podrás pasar los apuntes?

– Claro, ¿ya puedo irme? —Sus mejillas se tornan rosas debido a que Craig le había acorralado contra la pared.

Las enormes esmeraldas no comprendían lo que pasaba, una sonrisa que no supo que expresaba adornaba el rostro del pelinegro.