﹫¿otra novia? | cryle.

ocho

aclaraciones
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– ¿Razón? Creo que ya la sabes —Comenta. – Me gusta, admito que pueda ser una obsesión, pero no puedo evitar es guapo

– ¿Sabes quien esta dirigiendo el club de fotografía? —Cuestiona la de cabellos oscuros.

– No, pensé que la presidenta conocía a todos los representantes de los club —Contesta recibiendo un suspiro. – Hablando de buenos fotógrafos, ¿Nicole no es el mejor en ello?

– Digamos que tengo un pequeño problema con el club de fotografía —Murmura. – ¿Nicole forma parte?

– Si, hace un mes se cambio de club —Informa sorprendiendo a la pelinegra.

– Thomas, deja de molestar a Kyle... O me veré a la obligación de pasar un reporte exigiendo una suspensión —Da una severa mirada.

...

– Craig —Mirando a los ojos al nombrado. – Unas notas empezaron a llegar... Aunque ahora aparecieron fotos mías... Por alguna razón me da más miedo las fotos..

– ¿Notas? —Se escucha curioso, pero recordó algo que le hizo hacer una mueca. – Thomas... ¿Fotos también?

– ¿Qué tiene que ver con eso? —Las esmeraldas se notaban confusas.

– Te explicaré luego, ¿si? —Agarra de la mano al pelirrojo. – Hoy estarás conmigo.

– Pero- —Fue callado por la voz del pelinegro.

– No pregunte si querías —Se alejaban del patio en un pequeño silencio.

...

– Leo~ —Sus manos apresan las mejillas del menor. – Deja de evitarme, ya me disculpe.

– Aléjate, Kenny —Empuja leve al rubio mayor.

– ¡Chicos! —Tweek se escuchaba agitado. – ¿Y Kyle?

– Con tu ex —Stan hace una mueca al hacer la mención.

– ¿Craig está con él? Creí que estaba con Red —Los azules del pelinegro van hacia el chico que se encontraba dudoso.

– ¿Sucede algo con Ky? —El rubio mira a Stan y niega rápidamente.

– Q-Quería... Preguntarle algo —Murmura algo nervioso.

– Uh~ Parece que Stan provoca nervios en Tweek —Butters le da un leve golpe a su novio por el comentario. – Perdón, ¿ves lo que hago al no recibir tu atención?

– No inventes excusas tontas —Frunce el ceño enojado.

– Cariño —Kenny acaricia los labios del de mirada celeste. – Parece que quieres un beso.

Los otros dos espectadores ven como el rubio caía de sentón de la banca dejando a un Butters con los brazos cruzados, sonrojado y enfadado.

– Tweek, ¿puedes quedarte? —El nombrado parpadea confuso. – Necesito que me digas cuando empezaron las notas.

– ¿Ya te lo contó? —El rubio de iris zafiros se levantaba mientras se sobaba.

– Lo descubrí y me tuvo que decir —Responde.

– Creó que se quien puede ser... Cuando salí con Craig... Hubo un tiempo en que recibía pequeño mensajes raros —Narra tomando asiento. – Pero después deje de recibirlos, supongo que Craig se encargo, nunca me dijo quien fue.