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Pov.Narrador/ra

Desayunaron entre risas y bromas, Colombia tenía una enorme sonrisa en su rostro, le encantaba ver al contrario tan feliz. Una vez y había acabado el desayuno, el rubio mayor se dispuso a lavar los platos sucios pero el contrario no le quería dejar pues el quería hacerlo ya que como el colombiano había preparado la comida era lo menos que podía hacer, pero Colombia tampoco quería que el venezolano se esforzarse mucho así que ambos la lavaron juntos.

—bien, ese fue el último.— dijo Colombia mientras se secaba las manos en su pantalón —ahora... ¿que quieres hacer Vene?.

—emm no lo sé.— soltó el veneco pensativo —¿y si salimos un rato?.

—no creo que estes en condiciones para salir.— le miro con preocupación.

Venezuela sólo soltó un gruñido de molestia, odiaba que le tratarán como si fuera una delicada princesa sólo por sus estúpidas grietas.

—no soy de cristal Colo, no me rompere sólo por salir un rato.— se cruzó de brazos y miro a otro lado con molestia, sus mejillas se llenaron de aire mientras que en sus labios había aparecido un puchero.

El colombiano sólo río ante el pequeño "berrinche" que su hermano estaba haciendo, negó con la cabeza para luego acercarse un poco a él.

—eso lo sé parce pero, aún así sabes que debes cuidarte, tus grietas aún son bastante recientes y se te pueden abrir si te sobre esfuerzas.

—¡pero sólo vamos a caminar!.— pego un chillido algo infantil —no haré nada brusco ¡lo prometo!.— poso sus manos en los hombros del mayor y empezó a sacudirle un poco —venga chamo, no seas malo, sólo quiero respirar aire fresco y ya ¿siii? Sólo un ratito, te juro que cuando volvamos haré todo lo que tu quieras.

Colombia miro por un momento al menor para luego soltar un pesado suspiro, el venezolano había empezado a hacer ojitos de borrego degollado lo cual odiaba ya que nunca podía decirle que no cuando hacía estos.

—bien, iremos.— el venezolano al escuchar esto sonrió emocionado —pero tendrás que ir en la silla de ruedas para que no te esfuerces mucho caminando ¿bien?.

—¿es joda no?.— pregunto incrédulo el venezolano —¡marica no me voy a volver a montar en esa vaina! ¡que pa eso diosito me dió patas pa caminar!.

—es eso o no vamos.

—...

[🇨🇴🇻🇪🇨🇴]

El nunca había necesitado ayuda para nada, siempre había hecho las cosas sólo ya sea por que no quería que los demás se metieran en sus asuntos o porque no querían ayudarle, siempre que se lastimaba o enfermaba tenía que aguantar el dolor y el malestar, pues el era un guerrero, era un hombre, el no necesitaba descansar, no necesitaba recuperarse para seguir con su trabajo y seguir cuidando de sus pelados, Él era Venezuela y él... Ahora estaba siendo empujado en una maldita silla de ruedas por su hermano mayor en un pintoresco parque.

—este lugar es muy lindo ¿no Vene?.

El de estrellas soltó un gruñido haciendo demostrar su molestia, aquello no era exactamente lo que quería, el quería caminar y estirar un poco sus piernas después de tanto tiempo de estar encerrado, quería correr y trotar por el parque no que le llevaran en aquella cosa que nisiquiera necesitaba.

—oye quita esa cara amargada, esto no es tan malo~— conturreo el colombiano con una radiante sonrisa en su rostro.

—Colombia me quiero parar de esta cosa.— demandó —quiero caminar por mi cuenta.

—nonono Vene, el trato era que te traía si te quedabas en la silla.

—esto es humillante.

—hermano es por tu bien.

Y así se la pasaron toda la mañana y parte de la tarde en el parque, al final el venezolano se había hartado de estar tanto tiempo sentado en la silla que se levantó y se hecho a correr escapando así del tricolor mayor el cual quería regresarle a la silla de ruedas.

Continuara...

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