Sans en Isekai wa smartphone Vol 3

El Legado De Babilonia

Han pasado tres días desde el incidente con Kansukay, Ni Sans ni las chicas habían dejado el lugar para ver cómo se resolvían los problemas después de la liberación de Takeda.

Naturalmente las cosas estaban razonablemente agitadas al principaio, pero la tierra de Takeda rápidamente recuperó la estabilidad y encontró un nuevo señor.

Aparentemente, Kousaka, el
de los Cuatro de la Élite que pidió nuestra ayuda, estaba escondiendo al hijo de Lord Schingen de Kansukay.

El nigromante era plenamente consciente de la existencia del niño, pero como el propio Lord Schingen ya era su marioneta, probablemente no pensó mucho en el niño.

Al menos, así parecía a primera vista. No había duda de que este caos fue causado nada menos que por Kansukay, Sin emabargo Sans ya sabía que todo indirectamente fue causado por la joya maldita.

Podría haber estado pensando demasiado, pero una parte de el creía que incluso después de que el artefacto le robara su cordura, Kansukay subconscientemente intentó evitar herir al hijo de su difunto señor.

En cualquier caso, el hijo en cuestión, Takeda Khatsuyohri, se convirtió en el nuevo señor feudal, y los Cuatro Élite volvieron a ser los consejeros más cercanos a la cabeza de Takeda.

Una vez que la guerra entre Tokugawa y Takeda estuvo resuelta, decidieron hacer su camino a su destino original, las Ruinas de Nirya.

Estas estaban en el borde del territorio de Shimazu, hacia la parte más al sur de
Eashen. Por suerte, el viejo Baba visitó el lugar cuando era joven, así que todo lo que Sans tenía que hacer era que compartiera esos recuerdos con el.

A Sans no me importo tomarse de la mano y tocarse la frente con un anciano corpulento después de todo creer que solo usaría la habilidad con lindas chicas era algo irreal....

-Padre, madre, hermano, Ayane. Me despido, de verdad-. Yaé se despidió de su familia antes de que Sans abriera el portal.

-Está bien, cuídate.- Dijo su hermano, Sans pensé que sería más emotiva su despedida pero Yaé se supone debía estar en un viaje así que era entendible.

-Sans-dono, por favor, cuida de mi hija.- Mientras se despedían de los padres de Yaé en su casa de Oedo, Nanae inclinó la cabeza hacia el. Sin saber cómo reaccionar,Sans se inclinó de la misma manera. Jutaro y Ayane estaban junto a Nanae, sonriéndonos a todos.

-Volveremos a visitarte cuando tengamos tiempo libre. También son bienvenidos a visitar nuestra casa en Belfast, también.- dijo Yaé mientras se despedía.

-Estamos deseando que lo hagamos.-Respondieron.

Sans le dió a Jutaro un apretón de manos y abrió [Gate] a las ruinas para que entraran los demás. 

Después de que caminarán, aun despidiéndose  de la familia de Yaé todo el tiempo, fueron recibidos por una hermosa playa de arena.

Un mar infinitamente ancho acariciaba suavemente la arena blanca. Se podía ver una zona rocosa y un pequeño bosque a lo lejos, pero eso era todo en cuanto a diversidad escénica se
refiere.

Sans dió una mirada al mapa de su teléfono, descubriendo que estában en una pequeña isla desierta.

Bueno, desierta podría no haber sido la palabra correcta, considerando que el continenteestaba a sólo doscientos metros de distancia a nado.

El mar verde esmeralda los deslumbró con la brillante luz del sol que reflejaba, Sans estaba  impresionado por la vista de una playa tan hermosa.

-Wow, es tan hermoso...- Yumina caminó sobre la arena blanca, sus ojos fijos en el mar.