Sans en Isekai wa smartphone Vol 3

Enfrentando a este loco estratega.

Después de los acontecimientos que habían ocurrido se dirigieron a la base de una vez.

-Soy una subordinada de Kousaka-sama. Déjame pasar.-

-Ya veo. Un momento, entonces.- Los dos guardias miraron el permiso de Tsubaki,
asintieron, y lentamente abrieron la pesada puerta.

El lugar no parecía tener una entrada
separada para personas individuales.
Todavía invisibles, Leen y Sans se deslizaron rápidamente a través de la puerta abierta también.

Tsubaki pasó un momento después y los guardias volvieron a cerrar la entrada.

-Hey, Leen. ¿No debería la barrera disipar nuestra invisibilidad?- pregunto Sans con curiosidad.

-Como regla general, las barreras sólo repelen la magia que afecta a su área de influencia. No disipará el hechizo en nosotros porque, en vez de afectar el área, nos afecta sólo a nosotros. También es por eso que la barrera no debería impedirte salir a través de [Gate]-.

Eso tenía sentido. [Gate] sólo afectaba al destino, después de todo. No podía entrar, pero podrían salir sin problemas.

También fue por eso que [Long Sense] no fue disipado. El objetivo del hechizo no era el área, sino Sans.

De todos modos, ahora que estában adentro, tenían que ir a salvar a los tres miembros de la élite cuatro que estaban encerrados en las mazmorras, y luego transportarlos con [Gate].

Aunque si fueran capaces de luchar, les pedirían que se unieran a ellos. Sans le
sugirió su idea a Tsubaki, quien instantáneamente estuvo de acuerdo.

-El calabozo está por aquí.- Siguiendo a Tsubaki, corrieron a través de la noche sin luna.

El calabozo estaba en un edificio cerca del borde oeste de la fortaleza. Tsubaki dijo que ni siquiera su permiso la dejaría entrar. Asi que Leen la hizo invisible
como ellos y así usaron su desaparición colectiva para escabullirse dentro.

Pasaron la sala de guardia y bajaron las escaleras. En las mazmorras hechas de piedra y madera, podía ver a un anciano. Tenía los ojos cerrados y estaba sentado en silenciosa meditación.

El hombre era de constitución grande, tenía el pelo largo y canoso y una cara con varias arrugas aquí y allá.

-¿Quién está ahí?- Todavía meditando, de repente habló, sorprendiendo a los tres.

Podía sentir su presencia a pesar de su invisibilidad, al parecer.

-Baba-sama, soy Tsubaki. Kousaka-sama me ordenó que te ayudase. ¿Por casualidad sabes dónde puedo encontrar a Naito-sama y Yamagata-sama?-

-¿Eres uno de los de Kousaka? Hmph, tenía la sensación de que sólo fingía ser parte del ejército de Kansukay. No hay que subestimarlo-. Claramente divertido, uno de los Cuatro de Élite de Takeda, Baba Nohbuharu, tenía una amplia sonrisa.

-Naito y Yamagata están en las celdas más abajo. ¿Pero no crees que deberías mostrarte primero?-Dijo a lo que Leen canceló su hechizo, haciendo que Baba levantara la ceja y los mirara.

-¿Quiénes son estos dos? No los reconozco.-

-Estos son invitados de Tokugawa-dono. Sus nombres son Sans-dono y Leen-dono.
Sans-dono es poderoso. Derrotó a los 15.000 soldados enmascarados que atacaron Tokugawa él solo-.

-¿¡Él qué!?- Los ojos del viejo Baba se abrieron de par en par.

-bueno que puedo decir, jejeje- hablo Sans de forma rápida y nerviosa, sabía que fueron muchos soldados, ¡Pero 15,000! Esos números estában fuera de sus cálculos.