1- Último dia.

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Hoy termine las clases mi último curso y siento que es lo mejor que podría haber pasado en mi vida. Ya no mas gritos, no mas molestias, no mas chicos preguntamdose si soy lesbiana.
No mas.
Desde que cumplí los trece, mis amigas me comenzaron a preguntar por el famoso primer beso, yo me ponía toda colorada pensando en esa respuesta que la verdad no quería contestar, la mayoría ya había dado su primer beso, yo esperaba al chico "indicado" ese con el cual te sientas cómoda, sin presiones.
No se burlaron de mi al saber la respuesta, pero ya al cumplir los quince comenzaron a decir cosas sin sentido, riendo y hablando con los chicos para que me invitaran a salir, cosa que yo no quería. Solo esperaba mi momento, pero ellas no lo comprendieron y fue entonces cuando quede totalmente sola en la escuela. Solo me aleje.
Todos los de mi edad salían a fiestas, mientras yo me quedaba en casa mirando películas o leyendo algún libro de terror.
Ya tengo 18 años y me iré por un año a casa de mi hermana mayor a Zapallar un lugar ubicado en chile lejos de todos los que me conocen.
Mis padres no están de acuerdo, ellos quieren que comience ya mis estudios universitarios, pero como aun no se que carrera sera la indicada, dejare un año para pensar bien las cosas, buscaré un trabajo de medio tiempo y seré feliz lejos de todos aquellos que un día inventaron cosas de mi.

- Nos vemos mamá. Dije besando su mejilla.
- Sabes que con  tu padre te apoyamos en todo, también sabes que nosotros... En ese instante las lágrimas comenzaron a caer.
-Tranquila mama, no llores, no será mucho tiempo, te  prometo que al volver estudiaré una carrera. Dije para tranquilizarla.
- Camila solo cuidate. Dijo mi padre dándome un abrazo.
-Lo aré. Dije subiendo al bus que me llevaría a mi nuevo destino.

Las tempera era baja, el viaje tardaría cuatro horas y en cualquier momento me pondría a soñar.

-¿ Puedes callar tu celular?
Al despertar vi un par de ojos oscuros mirándome con amargura.
-Tu celular. Repitió.
-Lo siento. Dije bajando el volúmen, era la alarma que había puesto el día anterior para ver el final de una serie. 
-Gracias. Dijo con tono seco, volviendo a su asiento.

Observe el reloj, ya solo faltaba una hora, todo sería maravilloso, de eso estaba segura.

Vida nueva.

La extraña sin corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora