Capitulo 11

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POV Vegeta

Tengo tanta rabia, vergüenza, dolor... No puedo creer que el padre y el hijo me hayan humillado... No volveré a pelear!

Un contrariado Vegeta volaba rumbo a la Corporación Cápsula después de una de las batallas más difíciles para él.

La pelea inicio en calma con algunos payasos estorbando pero,
después de todo lo que vivió con Bulma, días antes, su mente estaba más tranquila que hasta permitió que Goku se enfrentará primero que él a Cell.

Grande fue su sorpresa cuando esté se dió por vencido y envío a su hijo a la pelea. El poder de ese monstruo era impresionante, realmente ninguno de los que estaba presente, podía superarlo o por lo menos eso creian, hasta que el pequeño Gohan demostró lo contrario, sin embargo, por confiarse en la batalla, y como última instancia, el bioandroide decidió hacerce explotar y junto con el toda la tierra, por lo que Goku decidió sacrificarse teletransportandose a otro planeta. A pesar de la muerte del sayayin Cell logró regenerarse y cuando volvió a la tierra de un certero ataque mató a Trunks.

Vegeta nunca había sentido tanta rabia, frustración, como en ese momento... A pesar de saber que no tenía ninguna posibilidad contra Cell se lanzó con todo su poder para atacarlo...
El resultado fue el más humillante para el príncipe, al extremo de que tuvo que ser salvado por Gohan para no morir.
Sin embargo, para vencer en batalla y en el último ataque que lanzó el hijo de Goku, el príncipe fue fundamental para el triunfo. Aunque para él nunca sería suficiente.

Cuando terminó la batalla todos los guerreros Z se dispusieron a ir al Templo sagrado para poder revivir a todos los que habían sido asesinados por Cell.

Vegeta estaba muy mal herido, tanto que incluso Piccolo le ofreció ayuda, la que por su puesto el príncipe rechazo...

Bulma había ido a Kame House a ver el torneo y cuando se perdió la señal de televisión, decidió volver a la Corporación Cápsula, en la aeronave escuchaba como Mr. Satan celebraba. Ella sabía que claramente él no había vencido a Cell pero gritaba de emoción al saber que ya todo había terminado. No alcanzo a volver a festejar cuando una preocupación se puso en su pecho. Si bien Cell había sido derrotado aún ella no sabía a qué costo. Aceleró su nave y cuando descendió tomó a su bebé y lo dejo en su habitación por el viaje se había quedado profundamente dormido.

Un par de horas después, en la habitación aparecía un lastimado sayayin, Bulma al verlo gritó de la emoción y corrió a sus brazos.

- Gracias a Kami estas vivo!! Pero ay! No! Estás todo herido... Y Trunks? Viene con los muchachos

Bulma se acercó a la terraza a ver el cielo esperando ver a su hijo del futuro aparecer. Vegeta solo la miró con soledad y algo de tristeza disimulada en su rostro.

- No! No! Noooo! Vegeta, nuestro hijo, dónde está, nuestro hijo!

- Bulma...

Al escuchar la aflicción en su voz Bulma comprendió todo y sintió su cuerpo perder fuerza.

Unos minutos más tarde despertó  en su cama, tapada con una pequeña manta, tan solo los pies. Viendo la ventana aún abierta el orgulloso príncipe observaba el cielo.

- Mujer tienes que calmarte, el cielo se ha oscurecido, significa que han invocado a Sheng Long.

- Vegeta por favor cuéntame qué pasó.

- Trunks va a ser revivido ahora.

A pesar de lo que escuchaba, las lágrimas de Bulma se desbordaban.

Se levantó y por la espalda abrazó al principe lo más fuerte que sus débiles fuerzas le permitieron.
Él solo se giró suavemente y permitió que ella llorace todo lo que podía, sorprendentemente, en esa ocasión el cielo se demoró más en aclarar, por lo que ambos suponían que aún Sheng Long estaba en la tierra.

Cuando el sol volvió a brillar tras esa oscuridad, Vegeta se alejó en forma lenta y con una Bulma un poco más calmada se fue a bañar.

En la ducha que fue más larga que otras se preocupaba y resentia por lo ocurrido en batalla.
- estúpido Kakaroto murió con el honor de la batalla -
Fue tanta su frustración que sin darse cuenta rompió un ventanal solo por expulsar su ki.

Bulma al sentir el estruendo salió de sus pensamientos y se preocupó por el príncipe. Pensó en ir a buscarlo de inmediato pero escuchó el agua cerrarse, así que decidió esperar.
Sabía que había algo más que atormentaba a Vegeta, lo conocía lo suficiente como para leerlo entre líneas, sabía que sí el mismo hubiese sido quién derrotase a Cell ya lo hubiese presumido. Por lo tanto sabía lo orgulloso que el sayayin y lo volátil que podía ser cuando se trataba de batallas.

Vegeta salió en silencio, solo con una toalla en su cintura, aún se veían en su cuerpo algunas heridas abiertas que necesitaban atención.

Bulma se levantó y fue a buscar su botiquín para poder curarlo como antes solía hacerlo.

- Ni se te ocurra.

- Vegeta esas heridas necesitan...

- Son insignificantes.

Bulma sabía que en ese momento no era bueno discutir con él, así que se resigno y se sentó en la cama nuevamente.
Pero su cabeza no dejaba de preguntarse cosas, así que mejor decidió limpiar el desastre que había quedado en el baño.

Estaba haciendo la limpieza muy distraida, aún su mente se cuestionaba muchas cosas... Aún no hemos probado esas nuevas esferas del dragón y sino funcionan igual... Alguno de los otros muchachos estarán heridos... Cómo estarán... Y que paso con...

Tan distraida estaba que no se dió cuenta cuando tomó mal un trozo de vidrio y se cortó la mano.

- Mierda!

A pesar que el corte no era muy grande, sangraba mucho...

El príncipe se asomo a ver qué pasaba...

- Demonios mujer! Tienes que tener más cuidado.

- auuuch! Si no es nada.

- Bueno parece que si usaras esas estúpidas cosas.

En segundos el sayayin estaba con la caja plástica, mientras ella hacia presión en su herida con una pequeña toalla.

- Gracias Vegeta, yo puedo hacerlo.

- No seas obstinada, déjame y te ayudo

- Así como tú con esas heridas.

- ay! mujer, tu no cambias.

Una suave, pero sincera sonrisa,  se esbozó en el rostro del príncipe.

Ambos se ayudaron con sus heridas, sin decir ninguna palabra, en ese momento la complicidad y la confianza, era su único lenguaje.

La herida de Bulma ya tenía un pequeño parche y ella terminaba de suturar una en la espalda de Vegeta, cuando esté cambió y se levantó de repente...

- Vegeta que pasá?

A los pocos segundos llegaba Trunks a la Corporación Cápsula.

Vegeta le hizo un pequeño gesto con la cabeza a Bulma y ella entendió inmediatamente y bajo rápido a recibir a su hijo.

Vegeta mientras reflexionaba acerca de esto y se llenaba de pensamientos en relación a su familia y su nueva idea de no volver a pelear.

¿Puede el amor sanar una herida del alma? ¿O no existe el alma que no tenga heridas?

Bulma Y Vegeta (Entre Líneas) Tomo IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora