Bulma Y Vegeta (Entre Líneas) Tomo II

Capítulo 25

En una fría noche de invierno ambos se encontraban bastante cansados por una gran noche de pasión... Bulma sobre el pecho del sayayin trazaba con sus dedos las muchas cicatrices, que el tonificado cuerpo tenía... Vegeta tenía su mano bajo su cabeza, como si fuese su almohada, con una respiración tranquila ... pero la mente de la pelizul no paraba de trabajar a causa de unos sueños que había tenido noches antes...

La aflicción y la preocupación la invadieron y aunque intento disimular su tristeza, unas lágrimas comenzaron a caer por su rostro, a pesar de que las limpiaba, una tímidamente cayó  en el pecho del sayayín y este se dio cuenta de lo que pasaba...

-  que sucede mujer  

-  Nada no te preocupes

- grrr - Suspiro

El sayayin  no pudo con la  preocupación y en un movimiento la volteo para que lo pudiese mirar a los ojos... El rostro de Bulma estaba triste, desolado, se notaba que quería aguantar la tristeza,  pero bastó que el sayayín colocará su brazo sobre su espalda, para que ella comenzara a llorar fuertemente...

-  Vamos mujer no me vas a decir que no te pasa nada

-  Es que... es que... no sé cómo explicarlo... no, no, lo entenderias...

- mujer no me subestimes, habla

- es que... es que.. he soñado cosas,  y estuve hablando con Milk y no he podido sacar de mi mente, una maldita idea... es que... es que en la línea temporal de nuestro hijo del futuro, tú no estas conmigo... pensar que... en otra línea temporal no te tengo a mi lado...

...

Yo... solo no podría vivir así...

- Bul-ma

- es que Vegeta, tu no me entiendes, eres un estúpido guerrero y lo entiendo, te amo y te acepte así como eres... pero en un futuro pueda que venga algún otro adversario y...

- y lo derrotare... o moriré en el intento.

- que me digas que puedes morir intentándolo no me ayuda sayayin.

- cuéntame de tu sueño.

- en serio te interesa?

- hmp! (asintiendo)

- bueno... habían explosiones, mucho humo y tu te preparabas para lanzar tu ataque... cuando... cuando... lo siento, pero no puedo...

Una Bulma más angustiada que antes, se levantó de la cama, envolviendose entre sabanas se puso a mirar el cielo, a través de su balcón.

Vegeta se sentía contrariado su mujer era una guerrera, sus peleas por cosas simples eran dignas de su planeta Vegita... pero ahora así, le recordaba la fragilidad que tenia su mujer y aunque ya lo sabía... cuanto ella lo quería... nunca antes de llegar al planeta Tierra, a alguien le importó, si él moría en batalla, ni si quiera a su padre, ya que morir en la lucha, es el más grande honor que puede tener un sayayin, de ahí nace el rencor que le tiene a Kakaroto, ya que él, en algún momento le perdonó la vida...
y ahora estaba ahí, en esa fina cama, viendo a su mujer sufrir, porque él eventualmente, podría alguna vez, morir en batalla.

Así que se levantó de su cama y la abrazo por la espalda, mientras depositaba suaves besos en su hombro...

- mujer... no me gusta verte así.

- es que si te pasa algo... mira lo que le pasó a Goku...

- pfff! No me compares con ese estúpido de Kakaroto. Además, el tuvo la opción de revivir con las esferas.

- si lo se, nunca supe porque no lo hizo...

- mmm (recordando  que los motivos que dio Kakaroto, para no volver a la vida, fue lo que Bulma le había dicho tiempo atrás)