00; antes de conocerte.

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antes de conocerte mi vida era una completa basura, tenía demasiados problemas que con el tiempo se intensificaban y nunca me dejaron vivir una vida normal.

mi madre nunca me apoyó de ninguna manera, sumándole a que tenía problemas para socializar, quizá se debió a todo el bullying que recibí en cada colegio al que iba, o a los problemas de ira de mi mamá que me dejó traumas y un gran miedo a las personas; ¿quien sabe? tal vez también se debía a los severos problemas de depresión y ansiedad.

mi padre nos abandonó a mi madre y a mi, cuando yo no sabía ni siquiera caminar, mi madre tuvo que lidiar con el abandono y con la falta de experiencia que tenía en la maternidad, puesto que ella era aún adolescente cuando yo nací.

éramos pobres, y mi mamá tenía problemas con el alcohol, supongo que era su salida a los problemas, nunca fue responsable conmigo y jamás sentí que hubiera tenido realmente una madre, desde chica tuve que valerme por mi misma, sin el apoyo de nadie.

mi mamá tenía un patrón con los hombres, todos eran mal vivientes y mantenidos, agresivos y alcohólicos o drogadictos, y a causa de todos estos factores comencé a bajar mis calificaciones, vivía con miedo a que mi madre o sus parejas me golpearan si hacía algo mal.

en la escuela me molestaban por mi situación económica siendo que a veces a mi mamá le costaba pagar mi colegiatura a tiempo, también se burlaban de mí físico, decían que estaba gorda, fea y que era antipática.

cuando cumplí los 15 años me escapé de casa y del colegio, mi mamá ni siquiera lo notó, y si lo hizo jamás le importó; viví un tiempo en casa de una amiga, conseguí un trabajo mal pagado para mi edad y mi poca experiencia laboral.

conseguí alquilar un piso muy deplorable y desagradable, conseguí también inscribirme a otra escuela, tenía miedo y estaba cansada de vivir así.

deje de comer porque no quería que me molestaran en mi nueva escuela, también comencé a lesionarme culpandome de todo lo que hacía mal y que el haber nacido arruinó la vida de mi madre, encontré mi refugio en los cigarros y viciandome de eso.

mi primer día en la escuela fue completamente normal, intenté hablarle a los desconocidos pero todos parecían ya tener una vida y no quería entrometerme.

recuerdo la primera vez que te acercaste a mi, miraba a todos lados intentando llamar la atención de alguien porque me sentía sola en esa nueva escuela, me asustaste tocando mi hombro, te reíste de mi expresión y te presentaste.

quedé anonadada de tu sonrisa y de tu voz, y me atrapaste, no de manera romántica pero si de manera amigable.

empezamos a hablar del clima, de lo temprano que era, de los profesores que llegaban tarde, el tiempo se detuvo y entonces mi vida pareció ser menos grisácea, y fue por el simple hecho de que una persona me hablara, me hiciera sentir que no era un fantasma en el mundo, empatizara conmigo.

te sentaste junto a mi alegando que eras nuevo igual que yo y que ahora sería tu amiga, ambos éramos jóvenes aún.

los días siguientes hablamos más, me contaste un poco de tu vida, me hablaste de tus padres y lo bien que te trataban, y ahí sentí un poco de envidia, yo pasaba los días en soledad mientras tú tenías a lo que parecía ser una vida perfecta.

tu pasatiempo eran los videojuegos y ese era tu escape cuando muy de vez en cuando te sentías un poco mal, mientras el mío era aquel vicio que nunca te gustó, recuerdo cuando lo supiste, me regañaste sobre la edad y lo mal que te dejaba los pulmones, tenías razón, pero me gustaba ver lo enfadado que te ponías y el como soplabas el humo lejos de mi.

cuando viste mis brazos casi sentí que ibas a llorar y me abrazaste muy fuerte sin importarte si me enojaría o no (siempre te gustó el contacto físico y más si era para consolarme) me dijiste que estaba mal y que de ahora en adelante no lo permitirías; recuerdo haber reído y ante tu molestia te prometí no volverlo a hacer.

físicamente eramos distintos, yo era gorda (tú siempre lo negabas) y tú eras delgado, yo era bajita y tú también pero notoriamente eras más alto que yo, yo estaba pálida (casi sin vida como siempre me decías) tú siempre tenías las mejillas rojas y tu cara parecía un ligero tomate, yo siempre estaba despeinada y tú nunca te quitabas aquel gorro que me gustaba tanto, tenías ese aspecto de chico emo (que siempre negabas) y que te definía tan bien, yo por el contrario siempre me veía mal, tú eras guapo y yo era fea, tú estabas seguro de ti mismo y yo siempre dudaba de mi existencia.

podía parecer cliché pero llegaste en el momento que más necesitaba a alguien, te convertiste en mi ángel guardián y sin poder evitarlo me enamoré completamente de tí, pero yo nunca supe lo que era el amor, y me costó saberlo.

cuando llegaste me di cuenta que tal vez la vida no era tan fea del todo, que había que tener esperanza, que después de la tormenta viene la calma, que después de la lluvia viene el arcoiris, y después del invierno viene la primera.

éramos completamente opuestos, tan opuestos que nos complementamos a la perfección, nuestros engranajes encajaron, tú eras esperanza y yo era desilusión, tú eras calma y yo era tormento, tú eras el sol radiante en primavera y yo era la nube gris en la lluvia de invierno.

así eras, y yo estaba encantada de conocerte.






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na: capitulo editado.

between us; alex quackity.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora