02; tu sonrisa.

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a dónde quiera que vayas hay algo muy característico que te hace brillar, brillar más que cualquier persona, tu sonrisa, esa de dientes perfectos que te hace entrecerrar tus lindos ojos, esa que cuando me miras me quedo sin aliento, me lleno de nervios y me es imposible no mirarte embobada.

la primera vez que me viste y sonreíste mientras mirabas mi cara de confusión fue el paraíso para mí, supe que podía morir tranquila porque tus labios eran perfección, tu sonrisa era luminosa y brillabas, brillabas más que las estrellas, más que cualquier diamante, brillabas más que el sol, la luna y que cualquier luz.

era fatídico el tener que pensarte siempre y no tener nada más que hacer cuando no estabas, incluso hacer las compras sin ti a mi lado reprimiendo mi impulso a llenar el carrito de Monsters se sentía solitario.

estar contigo era mágico, cualquier cosa que hacías me llenaba de alegría, tal vez desde el primer día que te vi supe que me gustabas, tal vez fue una semana después cuando conociste mi casa, o tal vez fue un mes después cuando salimos a practicar skate sin éxito, o tal vez nunca me gustaste, pero las mariposas que sentía cuando te miraba, cuando te abrazaba, o cuando reíamos hasta que nos quedabamos sin aliento, sabía que no eran lo que solían sentir los amigos.

ahora lo recuerdo, fue una noche llena de sueños y promesas, de pestañeos y susurros, mi corazón explotó con el roce de dedos, me sentí viajar, viajar al espacio, estar con los pies en la luna y la mente en el cielo.

era doloroso, tener que ocultar mis sentimientos y conformarme con el placer de ser una simple amiga, era doloroso fantasear un futuro contigo, sobre los gatos que tendríamos, lo bien que la pasaríamos viviendo juntos, viviríamos en una cabaña en el bosque lejos de todos, lejos de todo, dónde nada importaría, solamente tú y yo, inmersos en una burbuja.

me consolaba por las noches fantasear contigo, tenía que ver con un balcón y una noche llena de esperanza, contaríamos las estrellas juntos, contarías chistes para hacerme reír como siempre sueles hacer, me prometerías amor infinito y yo en respuesta te daría un beso, luego iríamos a la cama y dormiría aferrada a ti.

me consolaba por las noches tener que fantasear, porque no pasaría de eso, de ser solo una fantasía, jamás se cumplirían mis sueños junto a ti.

lo sabía, porque yo era la mala influencia, y tú eras una persona de bien, yo era una mala persona para tí, y tú merecías algo mejor que yo, pero eso jamás pareció importarte, porque cuando me llevaste a tu casa a conocer a tus padres y ellos me miraron con desprecio te enojaste, mientras estaba en el sofá pude oír lo que decían de mi. Ella no es lo que queremos para ti, no quiero que la vuelvas a ver.

y todo mi mundo se derrumbó, porque jamás sería lo suficientemente buena para nadie, porque me di cuenta que todo era mi culpa, que no importaban mis sentimientos y lo que había dentro de mi, porque el físico siempre le importaría más a las personas.

y me miraste apenado pero lo comprendí, me fui de ahí con el alma rota, y me dije a mi misma que debía hacer algo por mejorar mi físico, porque te quería y no quería que tus padres tuvieran una mala imagen de mi.

busqué otro trabajo, en dónde pagaban mejor y era hasta tarde, los horarios de mi escuela chocaban con los de mi nuevo empleo, pero hice sacrificios, apenas salia de la escuela me iba corriendo a trabajar, y salía de noche cansada, con dolor de espalda y de cabeza, entonces me desvelaba haciendo tareas y trabajos, dormía poco pero no importaba porque cuando llegaba el día de la paga era muy feliz.

bastaron 6 meses para que me mudara a un lugar más grande y más bonito, conseguí una cita con un psiquiatra que era mucho mejor recomendado en la web, comencé a comprarme ropa más colorida y a mi talla, comencé a hacer ejercicio en casa y a comer saludable, también me empecé a arreglar más, compré maquillaje e intentaba verme lo mejor posible.

sabía que estaba teniendo resultados porque siempre que nos veíamos me decías que estaba más linda y que parecía que era otra persona, pero también te quejabas de lo poco que salíamos ahora, porque siempre estaba ocupada.

nunca te dije que me había mudado, ni que había buscado otro trabajo, ni de mi nueva psiquiatra, ni de lo mucho que me costó cambiar solo para que tus padres no te prohibieran verme.

dejamos de vernos tan seguido pero cuando te invité a mi nueva casa parecías sorprendido, me abrazaste muy fuerte diciendo lo orgulloso que estabas de mi nueva vida, ese día te quedaste en mi casa mintiendole a tus padres sobre que te quedarías con un amigo.

hicimos una pijamada aprovechando que al siguiente día no habían clases y yo descansaba de mi trabajo, vimos películas, cocinamos juntos, bailamos, reíamos y todo fue mágico, sentía mi corazón latir más que nunca y volví a ser feliz, porque cuando no estabas junto a mi yo era muy infeliz, extrañándote a cada segundo, a cada minuto, cada día parecías más lejano a mi, pero todo mi trabajo había dado resultado.

te veías muy feliz por mi y yo también lo estaba, me dijiste que tus padres estaban apenados por lo que pasó ese día y que querían arreglar los malentendidos, porque si su niño era feliz conmigo no importaba lo demás.

ese día fue distinto, además de disculparse conmigo me dijeron que me veía cambiada, y ese día fue magnífico, sus padres al final no eran tan malos como pensé, estaban preocupados por su hijo y no querían que el cayera en malos pasos, lo entendí y al final pasamos una buena tarde, la comida de tu mamá era deliciosa y las pláticas con tu padre eran muy agradables, me sentí feliz entonces, en casa, en un hogar.

entonces fui a mi casa más contenta que nunca, ese día dormí con una boba sonrisa en mi cara.

na: editado.

between us; alex quackity.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora