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m a t e o;
Ya habíamos salido de la escuela. Gala vio a su hermano, Franco, apoyado en su auto. A pesar de que no tenían la mejor relación, por no decir mala, se acercó. Me acuerdo que lo conocí a Franco ni bien empecé a salir con Gala, y me invitó a su casa. Él todavía vivía con sus papás, pero se notaba la tensión en el ambiente. Así que ni bien pudo, se mudo solo.
Siendo sincero, los papás de Gala son un poco insoportable. Siempre lo jodian con que estudie una carrera, pero él eligió trabajar una vez que terminó la escuela. Aunque no tengo una relación cercana con Franco, me llevo bastante bien. Se nota que es un buen pibe. Aunque mis amigos me habían contado que estaba metido en la venta de drogas.
- Franco - chillo Gala, cuando estuvo cerca de él - ¿Que haces acá?
Nosotros veníamos más atrás de ella. Franco, ni bien la vio, puso los ojos en blanco. El problema con Gala es que es bastante parecida a sus papás. Por ende, Franco no se la banca mucho.
- ¿Cómo andas, hermanita? - preguntó, con algo de sarcasmo
- Papá está preocupado por vos - dijo ella, cruzandose de brazos. Él simplemente alzo sus hombros, restándole importancia
- ¿Que onda, chicos? ¿Todo bien? - preguntó hacia nosotros
Nos conocía a la mayoría ya que vivíamos todos en el mismo barrio. Incluso, es el vecino de Manu. Por eso es que sabemos que anda en el tema de las drogas. Con los chicos lo saludamos con un asentimiento de cabeza.
- ¿Me podés decir que haces acá? - repitió Gala, molesta de que su hermano la haya ignorado
- Vine a buscar una amiga - respondió Franco, mirando detrás de nosotros -. Georgina, pendeja del orto deja de hacerte la pelotuda que ya te vi
Todos volteamos la cabeza, observando a la nombrada. Puso los ojos en blanco y se acercó a Franco. Estaba bastante confundido. ¿De dónde se conocen con Franco?
- ¿Que haces acá? - pregunto Georgina, frente a Franco y dándonos la espalda a los demás
- Hola, yo estoy bien, ¿y vos? - dijo Franco, con sarcasmo -. Te vine a buscar
- ¿De dónde se conocen? - preguntó Gala, señalandolos
- ¿Ustedes son compañeras? - preguntó Franco, mirando a la rubia
- Por desgracia - murmuro ella, para después lanzar un suspiro
Georgina, con notoria molestia debido a la presencia de Gala, y seguro de nosotros también, le hizo señas a Franco para que se mueva. Ella se subió al auto y cerró la puerta, sin siquiera mirarnos.
