Enamorada De Usted +18 -Payton Moormeier-

Capítulo 15: "El cielo de Payton"

¡Gracias por las 2k de lecturas las amo mis pequeñas sanguijuelas!

Q U I N C E

- Payton - gruñí cuando mordió mi cuello.

Payton me había llamado para que pasáramos la tarde juntos, en su mensaje me ofrecía una tarde tranquila, una película romántica, unas chucherías, palomitas, algún beso y una cenar románica. No era una mala idea.

Pero cuando llegue a su casa, el plan era otro. Había cambiado la película romántica por una de miedo.

Payton se había sentado tranquilo en el sofá y se dedicaba a ver la película, como quien ve el telediario. Lo mire de reojo, ya que era muchísimo mejor que mirar esa horrible película, en la que todos los personajes acababan muertos de una manera cruel.

Payton era realmente el hombre más guapo que nunca había visto y era mío.

Pero en cambio, yo estaba de los nervios, era la película más asquerosa y terrorífica que había visto en mi vida. ¿Cómo podía estar él tan tranquilo? No lo entendía. Y entre los sustos, termine en sus piernas y escondiéndome en su pecho.

Justo donde él quería y como él quería.

- ¿Lo tenias planeado verdad? - Payton devoraba mi cuello, mientras manoseaba mi culo.

-Tal vez - susurro sobre mi cuello, para luego soplar y erizarme la piel.

-¿Y si no me apetece? - Eso no me lo creí ni yo, porque mientras lo preguntaba, no podía parar de gemir.

-¿No te apetece? - pregunto separándose para mirarme a la cara.

- Cállate y sigue - dije tirando de su pelo, para acércalo a mi cuello.

- Mandona - se rio.

Se levanto del sofá conmigo entre sus brazos, apago esa estúpida película y camino hacia la mesa del comedor y me dejo sobre esta, cosa que me dejo confundida y extrañada. ¿Qué pretendía hacer conmigo?

-¿Vamos a comer? - pregunte inocente.

- Tu no, yo si - me dijo bajando uno de los tirantes de mi vestido - Te voy a comer entera...

-Eso no es justo - le dije desabrochando su camisa - Yo también tengo hambre.

¿Alguna vez te lo han hecho sobre una mesa? - me pregunto.

- Sabes que no le dije lanzando su camisa al suelo - Sabes que tu eres el único que has estado entre mis piernas - me sonroje.

- El primero y el ultimo - retiro mi vestido - Porque eres mía

-Y tú eres mío - le dije sonrojándome.

- Mi tierna niñata - dijo tirando de mi hasta llevarme al borde de la mesa para acercarme a él - ¿Qué has hecho conmigo?

- ¿Volverte loco? - Payton repartió besos húmedos sobre mi escote

- Como lo sabes nena. Esto me molesta - dijo refiriéndose a mi sujetador.

- A mí me molesta esto - dije agarrando su cinturón y tirando de él hacia mi.

- ¿Y porque no lo quitas? - me pregunto travieso - Tal vez si lo quitas, encuentres una sorpresa...

-¿Y me gustara? - pregunte haciéndome la inocente

- Te encantara...

Agarre la hebilla del cinturón de Payton y la desabroche, al igual que sus pantalones y los lance junto a mi vestido. Ahora estábamos a iguales, el en bóxers y yo con mis braguitas estampadas de niña.

-¿Caritas? - se rio - Cariño, me encantan tus braguitas

- No te rias - me sonroje

- No me rio, pero es que son muy graciosas - me dijo quitándomelas

Payton se quito sus bóxers, me tumbo delicadamente sobre la mesa y beso cada rincón de mi cuerpo como si fuera de cristal. Sus labios comenzaron a repartir besos desde mi cara hasta mi ombligo, de repente me sentí incomoda.

Sabía lo que Payton quería hacer, pero no estaba preparada.

- Payton, para - dije insegura.

- ¿Qué pasa pequeña? - me pregunto asustado - ¿Te he hecho daño?

- No, tranquilo. Solo que esta noche no quiero que me beses ahí... ¿Dejémoslo para otro día vale?

- No hare nada que tú no quieras pequeña, nunca. - me dijo acariciando mi pelo - Pero conmigo no tienes que tener miedo, nunca haría nada que te hiciera daño o que fuera a perjudicarte cariño. ¿Confías en mí?

- Si... - dije en un susurro

-¿Entonces? - me pregunto - ¿Lo dejamos para otro día? ¿O te llevo al mejor orgasmo de tu vida pequeña?

- Es que me da vergüenza...

- ¿Por qué? Ya nos hemos visto desnudos y no hay nada de ti que no me guste...

-Hazlo... - dije tumbándome en la mesa y cerrando los ojos.

Cuando la boca de Payton hizo contacto con mi punto sensible, mi mente se quedo en blanco y mi cuerpo se arqueo hacia su boca. Tenía razón, esto era increíble, su lengua hacia cosas realmente buenas...

Payton jugó con mi feminidad como él quiso, utilizo su boca, su lengua y sus dedos, llevándome al borde y luego dejándome con ganas de más. Era increíble como este hombre podía hacerte perder la cordura.

- Payton... - gemí sintiendo nuevamente su lengua - Por favor...

- ¿Qué es lo que quieres nena? - dijo introduciendo sus dedos en mi.

- Payton... - gemí, bueno, mejor dicho grite.

- Dilo, quiero escucharte - me exigió.

- Quiero correrme Payton... - dije muy avergonzada

- Tus deseos son ordenes... - me dijo - Pero hagámoslo juntos.

Payton se incorporo y en tan solo un movimiento me penetro. Payton comenzó con sus movimientos de cadera. En la sala tan solo se escuchaban nuestros gemidos y el sonido de nuestros sexos chocar. Mis labios buscaron desesperadamente su cuello, en el cual escondí mi cara.

Mordí su cuello, arañe su espalda, tire de su pelo, manosee su culo, acaricie su pecho... Pero el tampoco se quedo atrás. Sabía que estaba alargando el orgasmo para hacerme rogar por él y desesperarme, y lo estaba consiguiendo.

Y en ese momento, me sentí en el cielo, en el cielo de Payton. Era suya en cuerpo y alma, y él lo sabía.

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Dos de dos. No es muy largo, pero no he podido hacerlo más largo. Espero que os guste chicas, nos vemos pronto. Votar si lo habéis leído y comentar vuestra parte favorita. ¡Un beso!