¡Capítulo especial!

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Payton

Toda mi vida había soñado con encontrar a esa mujer que consiguiese erizar mi piel y hacerme sentir esas mariposas de las que todo el mundo habla. Pero por una cosa o por otra, parecía que la vida no quería darme ese placer.

Y luego llego ella. Ella no me gusto en un primer momento. Era una niñata, tenía pinta de ser una maleducada y cuando abrió la boca pude comprobarlo. Pero con los días se volvió una obsesión, una completa locura.

Lo que parecía un simple accidente, una simple casualidad, se torno en una adicción. Se convirtió en una necesidad. La necesitaba a ella y eso me asustaba como el infierno. Ella solo era una cría.

En poco tiempo descubrí que me encantaba hacerla enfadar, me encantaba ver como se ponía de los nervios con mis tonterías. Adoraba llevarle la contraria en todo lo que me era posible. Era tan tímida e inocente.

Una parte de mi, constantemente, me decía que era un completo loco, que estaba abusando de ella. Por eso quise alejarme de ella. Sé que fui algo cruel e inmadura aquella noche, fui consciente del daño que le hice, pude verlo en sus ojos.

Y me sentí como un completo idiota.

Me pase día y noche añorándola, necesitándola, buscándola a cada paso que daba. Pero era un cobarde, tanto que no me atrevía hacer algo tan simple como coger el teléfono y marcar su número.

Había sufrido tanto en la vida que pensaba, que si con una mujer de mi edad las cosas habían ido mal no, sino horroroso. ¿Cómo iban a salir bien con una niña de diecisiete años? Era una locura, en la cual los dos íbamos a salir heridos.

Me sentía confundido, había días en los que me enfadaba conmigo mismo por extrañarla y quererla lejos a la vez. No conseguía poner mis ideas en orden, mi cabeza era un completo desastre.

No sabía lo que iba hacer con mi vida.

Pero cuando la volví a ver en aquel restaurante, lo tuve muy claro. Al verla mi corazón bombeo más fuerte que nunca, sentí como todo a mí alrededor se detenía. Si, era una niña. Pero era la niña más guapa que mis ojos habían visto.

Pero la noche no termino como yo esperaba.

Aquella noche fue una de las perores noche de mi vida. Llevaba horas dando vueltas en la cama sin poder dormir, solo podía pensar en ella. Cuando mi móvil sonó a las dos de la mañana, para comunicarme que Rachel estaba en la comisaria, sentí que mi mundo se paraba.

Y saber que casi abusan de ella no mejoro mi estado de ánimo.

Una vez llegue a la comisaria, tenía ganas de gritarle, regañarle, de golpear algo. Me hervía la sangre de coraje. ¿Cómo pudo ser tan ingenua y confiada?

Pero cuando la tuve en frente me olvide de esa rabia. Estaba tan asustada, se veía tan frágil que me partió el corazón.

- ¿Me vas a regañar?

Sentí tanta ternura por ella, solo quería retenerla entre mis brazos y calmar su dolor, amar cada sy célula de su cuerpo, besarla hasta que nos doliesen los labios y mirarnos durante horas como dos tontos enamorados.

Ese día me di cuenta de que mi corazón ya estaba anclado al de Rachel desde hace mucho...

...

Una hora antes del accidente...

- ¡Hola familia! ¿Qué tal todo por Italia? - les pregunte mientras caminábamos hacia la sala.

- Mucho trabajo hijo - contesto mi padre suspirando- ¿Y tú?

- Genial, con mucho trabajo pero con la mejor novia del mundo - dije orgulloso de Rachel.

- ¡Yo necesito unas vacaciones! Me mata trabajar tanto... - dijo mi hermano dejándose caer en el sofá, al lado de Nicole, su novia y mejor amiga de mi novia.

- Si tú no haces nada cariño... - le dijo Ximena.

- Muchas gracias cariño - le contesto David alzando una ceja.

- En eso tiene razón hijo - contesto mama riendo.

- Es la verdad - dije riéndome.

- ¿Y donde esta esa fantástica y bellísima chica de la que no dejas de hablar? Mama y yo tenemos muchas ganas de conocerla - pregunto mi padre.

- La verdad no lo sé, debería de estar ya aquí - conteste mirando mi móvil.

Esperamos a Rachel la primera media hora, le deje mil mensajes, la llame mil veces, pero ni siquiera daba señales de vida. ¿Dónde se había metido esta niña? La cosa comenzó a preocuparme cuando hacia una hora que debería haber llegado.

- Sentémonos a comer - dije a mi familia - Seguramente no habrá podido venir...

En la mesa se formo un silencio incomodo, nadie supo que decir. Rachel me había humillado delante de mi familia. ¿No podía haber avisado? La desilusión poco a poco iba pasando al coraje. Yo no me negué a conocer a sus padres...

- ¿Y no te ha avisado? - me pregunto mi padre.

- No - pregunte desilusionado, espera mas de ella, no me merecía este desplante.

- No puede ser - dijo Ximena sacando su móvil - Esta tarde hemos estado en el centro comercial y hemos comprado nuestros vestidos para esta noche, ella estaba muy ilusionada, en ningún momento me dijo que no iba a venir. Voy a llamar a su casa.

Ximena se levanto y camino hacia el salón, junto a su teléfono móvil. Mes esperaba cualquier cosa, como que se encontraba mal o que se había dormido. Y unos minutos más tarde regreso temblando y con su cara llena de lagrimas. David, mi hermano, le ayudo a sentarse, todos la mirábamos asustados.

¿Qué había pasado?

Entonces soltó la bomba.

- Su madre la había castigado por no sé qué tontería. No quería que viniera a esta cena. Discutieron y su madre la abofeteo cuando dijo que te amaba. También le quito el móvil. Y mi amiga esta tan mal de la cabeza que no se le ocurre otra cosa que escaparse a las tantas de la noche - dijo entre sollozos - Payton... - llamo mi atención - La han atropellado, está en el hospital, no me han dicho como esta, tenían prisa...

Mi vida se estaba tambaleando. No podía perderla. No quería. Me negaba. Ella era toda mi vida... ¿Qué iba a hacer sin ella?

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¡Gracias por su espera!
Aquí tienen un capítulo especial. Pronto más actualizaciones.

Besos

Enamorada De Usted +18 -Payton Moormeier-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora