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- Tú... ¿estamos esperando un bebé? - Naruto estaba de pie, observando a su esposo. - ¿Vamos a tener un bebé? - El shock por la noticia era tal, que ninguno se había percatado de que NAruto estaba libre de la silla y las cuerdas.Ninguno se dio cuenta cuando Hinata abandono la habitación.SAsuke que estaba tratando de no contener el aliento, sintió una pequeña alegría, al ver la reacción de su esposo. No era la mejor forma de darle la noticia, ni tampoco el lugar indicado, pero sus ojos brillaban y tenía una sonrisa en la cara que le dijo, que si el se lo hubiese dicho en su casa, con una linda cena como había planeado cuando se enteró, NAruto se hubiera puesto pletórico de alegría.Naruto se acercó a su esposo, al darse cuenta de que aún seguía esposado a la cama, reaccionó. Aún estaban retenidos. Giro hacia Sakura para tratar de convencerla de que los dejara ir o por lo menos liberara a su esposo.Las palabras murieron en su garganta al ver la expresión en el rostro de ella. Tenía una mueca diabólica, con el ceño y los labios fruncidos. Los ojos brillaban de odio y furia, su cara estaba totalmente roja, y el blanco de aquella furia, era Sasuke.En el momento en el que Sakura se abalanzó contra su esposo, Naruto salto delante, protegiéndolo con su cuerpo. Era increíble la fuerza que una mujer menuda como Sakura, tenía. Ella chillaba y gritaba insultos, mientras forcejeaba contra NAruto, pesar de que jamás le había levantado la mano a una mujer, el instinto de defender a su esposo e hijo, hizo que le diera un derechazo a la mandíbula. Sakura cayó al suelo con un chillido, haciéndose una bola en la alfombra.Naruto giró y miro alrededor de la habitación, buscando la forma de romper las esposas o una llave que liberara a Sasuke. A penas se había dado la vuelta, cuando un golpe la tumbo al suelo. Sakura estaba frente a el, con la silla en las manos. Naruto giro su cuerpo al mismo tiempo que Sakura, destrozaba la silla en el suelo, tratando de golpearlo. Un dolor en el hombro, le dijo que no había sido del todo rápido, para evitar el golpe.Un estruendo en la puerta hizo que todos desviaran su atención hacia allí. Hinata estaba parada detrás de unos oficiales de policía. Un ruido de sirenas comenzó a llenar el aire.Antes de que los uniformados se llevaran a ambas mujeres esposadas, Hinata se giró hacia Naruto con expresión acongojada.-Yo nunca quise hacerte daño. Realmente te amaba. Lo siento. - Con su esposo en sus brazos, el no pudo evitar pensar que si Hinata realmente lo amara, como el amaba a Sasuke, jamás la habría obligado a nada, ni puesto en peligro.

Infiel- NaruSasu AdaptacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora