Día uno: pintura

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Aoi se encontraba haciendo sus quehaceres en la finca mariposa, mientras Inosuke la miraba a lo lejos sosteniendo un papel.

Se sabía que ambos llevaban por lo menos tres meses de novios, que pareja tan rara.

— Deja de mirarme. — señaló al chico escondido, y este se puso algo rojo.

— ¡A mi nadie me dice que debo hacer, Runoi!... Lo haré solo porque yo quiero. — se acercó a paso lento hacia Aoi — ¿No tienes nada mejor que hacer? ¡Deja de ver si te miro o no!

— Eso debería decir yo. ¿No tienes nada mejor que hacer? Pensé que estarías matando demonios o algo así, ¿que quieres?

Ambos comenzaron a gritar, Aoi agarró un palo y lo persiguió por toda la finca.

— ¡Brujaaa! ¡Solo quería darte algo! — le arrebató el palo y partió a la mitad, estaba realmente enojado — Toma.

Inosuke le dió una hoja arrugada, ella lo miró confundida y luego devolvió su atención a aquel papel.

—¿Qué es? — en ella habían dos personas pintadas, tomadas de la mano.

— ¿Qué...? Somos nosotros... ¿¡No es demasiado claro mi increíble dibujo!? ¡Deberías estar feliz!, Tontaro dijo que si te daba algo me ibas a hacer caso.

— Sabes que siempre te hago caso... Y quedó muy lindo. — pues, muy lindo no era, parecía más el dibujo de un niño de kinder, aunque le pareció un lindo detalle, Inosuke no suele mostrar afecto.

Lamentaba no haber apreciado eso en su momento y darse cuenta de todo lo hermoso que podía haber pasado entre ellos, pues actualmente miraba con tristeza ese papel, arrodillada frente a una lápida con el nombre de Inosuke Hashibira.

Pareja anormal  - InoAoi Week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora