A veces, la venganza no es tan dulce

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Capítulo 5 

Las telas de la cama quemaban en el cuerpo de Lut el cualestaba sobre ella mirando hacia el techo. Desde que habíasucedido la golpiza en el campo de Quidditch, se habíaconvertido en el hazme reír de toda la escuela. Los rumoreshabían llegado a cualquier rincón y pasillo del castillo, incluso,había escuchado cosas de más que no eran cierta. Detestaba ellugar por completo, y sin embargo, él no dejaba que loscomentarios llegaran más allá. 

Por ser tan diestro con la magia,este sabía defenderse fácilmente y más de uno había sidoaturdido por el chico, haciendo que, al mismo tiempo, muchos le temieran. 

Lut se había convertido en una despreciable compañíapara muchos, y sin embargo, era el mejor estudiante desu año, pese de todos sus problemas. 

El chico estaba impresionado por lo mal que había sido tratado,pero estaba agradecido de Rufus, quien no dudó por ningúnmotivo en acercarse a él y consolarlo, —y que de hecho, no leimportó para nada los comentarios que se rumoreaba en laescuela, a diferencia de Lut mismo o Viktor—, este defendía fácilmente con lospuños al que se burlaba con el chico, ya que odiaba quese metieran con Lut, y si para ello debía aguantarse quecomentaran sobre una posible relación con el chico, no leimportó. 

Por él, que comentaran lo que les diera la gana. Lut erasu amigo. 

La puerta del cuarto de Lut fue tocada. Por lo que el chico caminóhasta ella pesadamente y se acercó, abriéndola. 

—Hola —saludó Rufus, con una sonrisa en el rostro. 

—Hola, ¿qué haces aquí tan tarde? —preguntó extrañado Lut,con el ceño fruncido. 

—Me imagino que eso significa que estás alegre de que esté entu puerta, parado, esperando a que me dejes entrar —respondióel rubio, bromeando. 

Lut colocó los ojos en blanco, y abrió más la puerta para queeste se adentrara. Rufus lo hizo, para luego escuchar como estetrancaba la puerta detrás de él. 

—Dime la verdad Rufus, ¿qué ocurre? ¿por qué estás aquí? —insistió el chico. 

—Estoy preocupado por ti, no has salido en todo el día de hoy—agregó el rubio, mirando al chico con tristeza. 

Lut suspiró y caminó hasta su cama, dónde se acostónuevamente para contestar. 

—No quiero estar cerca de la gente, odio como me miran ydetesto que te involucren en algo que no es cierto. 

Rufus asintió, y se sentó junto al chico sobre la cama. 

—Entiendo, pero sabes que eso no me molesta para nada,¿verdad? Que se pudran esos idiotas... eres mi amigo y no voyabandonarte, Lut —promulgó el rubio, con una sonrisa tierna. 

Lut se volvió a este, y mirando directamente a sus ojos, dijo: 

—Gracias... no sabes lo que eso significa para mí. 

—Sí, lo sé, chiquillo... —respondió—... pero no quiero que tealejes nunca de mí, voy a protegerte de lo que sea necesario. 

—Sabes que eso es imposible, ¿cierto?, es decir, soy yo más bienquien debo protegerte. No me lo tomes a mal pero creo quesoy mejor mago —carcajeó Lut con mucho estruendo. 

Rufus, frunció el ceño y golpeó el hombro del chico quién sequejó por la molestia. 

—Al menos, no necesito magia, si tengo a estos —señaló a susbrazos mientras apretaba sus músculos, haciendo reír al chico. 

—Por qué mejor no me explicas el "por qué" te importo tanto... sólo somos amigos —añadió lut, pensativo. 

Rufus suspiró, acarició el cabello del chico y con una sonrisa,respondió. 

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2022 ⏰

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Lut: Entre la Vida y la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora