Capítulo 3.

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*Narrador en primera persona, Emma*

-¡Héctor, Emma! ¡Ayudadnos por favor!- grita Valeria, lo más fuerte que puede.

-Eh, tú bonita. Calladita lo estarías más.- dice Dani. Espera. ¿Dani? ¿Daniel Oviedo? No me lo puedo creer.

-Pero Dani...

-Otra con Dani. Que ese es mi hermano osita. Yo soy Jesús.

Vale, yo sabía que Dani tenía un hermano, pero nunca hubiera pensado que fuera su gemelo. Joder, que guapo es Jesús, ¿no? A ver Emma, que a ti te gusta Dani... Pero es que Jesús tiene un algo diferente. Físicamente parece estar sometido a duras pruebas diariamente.

-¿Osita?- pregunto sorprendida.

-¿Qué?¿Te gusta que te llame así, osita?

-No.

-Bueno, a mi me da igual lo que a ti te guste o no te guste. Tu serás mi osita, ¿entendido?

¿De qué va este? Que se cree que a mi se me puede hablar así. Cómo se nota que no me conoce.

-Eh, pringado, a mi prima no se le habla así. ¿Entendido?-dice Héctor echándose hacia delante, y así cubriéndome completamente.

-Héctor, no...

Pero ya es tarde. Veo como mi primo y ese tal Jesús empiezan a pegarse, de maneras muy brutas. No soporto esto.

-¡BASTA! ¡OS CREÉIS QUE SOIS NIÑOS PEQUEÑOS O QUÉ!-digo poniéndome entre ellos dos. Miro a mi primo. Tiene un pequeño moratón en la mejilla. Y después miro a Jesús. Tiene varios rauñazos en su pecho descubierto. Y otro moratón.

-Cielo, no te metas. Es mejor...

-La niña parece ser que ha salido rebelde, ¿no?

-Cállate flipado.

-Eso si que no, osita. Eso no.-dice mientras me monta en la moto a la fuerza.

-¡Suéltala, cabrón!- grita Héctor a viva voz.

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*Narrador tercera persona*

Dani y Adrián se dirigen al sitio de siempre. Allí ya tienen que estar todos.

-Se van a enfadar...

-Dani, lo has dicho ya tres veces. ¿Puedes no ponerme más nervioso?

-Es que se van a enfadar, Adri...

-No lo pienses más.

Y de repente pasa una moto. Van un chico y una chica. Espera, ¿esa chica no es Emma?

-¡Por favor, Jesús, bájame!

-¡Disfruta osita!

-¡JESÚS, SUÉLTALA!-grita Dani lo más fuerte que puede.

*Narrador en primera persona, Emma*

La moto se para muy brutalmente y Emma se baja rápido. Se abraza a Dani y después a Adrián.

-Hombre, hermanito. ¿Cómo tu por aquí?-pregunta Jesús.

-¿Qué quieres de ella, Jesús?

-Es que es muy, pero que muy bonita esta chiquilla.

-Eh, no te pases- dice Emma.

-Calla, osita. Que yo te quiero mucho.

Adrián no habla. Está pensando que todo este tiempo su mejor amigo no le ha contado que tenía un hermano gemelo. Y además, de los "Víboras".

-Hermano, ¿por qué no te vas ya con tus socios esos, los raros?

-Dani, no son raros. Y me voy a quedar ya que esta preciosidad parece necesitar a alguien a su lado. ¿O me equivoco?-dice Jesús, guiñando un ojo.

-No, no necesito a nadie. Y menos a un imbécil como tu.

-¿Sabes? Dentro de poco no dirás eso, ya que estarás tan sumamente loquita por mi que te será difícil hasta decir que soy un imbécil.-suelta mientras se acerca más y más a mi. Me da un pequeño beso en la mejilla y yo me sorprendo un poco- Y ahora me voy, que seguramente me estén esperando.

Y yo mientras pienso en como dos hermanos, gemelos por encima, pueden ser tan diferentes. Dani es tan dulce, tan bueno, incapaz de hacer daño a nadie. Y Jesús... Jesús es un monstruo, le hace daño a quien puede... Pero me ha impactado que me diera un beso en la mejilla. He sentido algo muy raro, como un cosquilleo. Es como...cuando miro a Dani. Espera. ¿Qué? No. No, Emma, no.

-¿Estás bien?- me pregunta Dani, sacándome de mis pensamientos.

-¿Eh? Si, si, si, estoy bien.

-Siento que hayáis tenido que conocer a mi hermano de esta forma...

-No pasa nada. El destino es así.-digo dedicándole una gran sonrisa.- Por cierto, son las una ya. Me voy para casa corriendo que tengo que hacer unas cosas. Decidles a los demás que me he tenido que ir. Y mirad si Valeria y Rocío están bien. ¡Adiós, nos vemos!-aclaro echando a correr.

-¡Adiós, Emma! ¡No olvides lo de esta tarde!-chillan los dos a la vez.

Corro y corro a casa. Tengo que pensar en lo que voy a hacer y sobre todo en quién lo va a saber. ¿Podré contarle esto a alguien sin que me pegue? ¿Sin que me diga que lo estoy haciendo mal? Me paso pensando en esto desde que llego a mi casa hasta las dos que siempre como. Y llega el momento. Me subo al baño de arriba para que nadie pueda escucharme, ya que todos están abajo. Entro y cuidadosamente cierro la puerta con el pestillo. Me pongo de rodillas frente a la taza del WC. Introduzco mis dedos por el conducto tal y como aparecía en esa página. Y mientras lo hago rezo. No soy creyente, simplemente rezo plegarias que yo misma me he inventado. Todas las preocupaciones se van. Pienso que lo estoy haciendo bien, ya que en dos semanas estaré como yo quiero. Y de esa forma le gustaré a Dani. Eso es lo importante. Me levanto y me lavo los dientes tras haber lavado mis pequeñas manos. Tiro de la cisterna y listo. Me miro al espejo. Mis ojos grises... Esos que son tan raros y tan especiales. Yo siempre digo que toda nuestra vida está escrita. Y que estamos destinados a hacer lo que está en esas escrituras. Si yo estoy haciendo esto es por eso. Porque estoy destinada a ello.
Salgo del baño y aunque estoy feliz empiezo a llorar. ¿Por qué? No lo sé ni yo. Y así, entre calentamientos de cabeza, lloriqueos y Daniel Oviedo en mi cabeza, se me pasa media tarde.

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*Narrador en tercera persona*

Dani no puede parar de pensar en que su hermano se ha pasado con Emma. Joder, ¿por qué le tiene que quitar a todas las chicas que le gustan? Ahora seguro que a Emma le empieza a gustar Jesús y ya si es verdad que no lo consentiría...no sabría lo que hacer. Desde pequeños Jesús siempre ha sido el mejor en todo. ¿Será porque nació diez minutos antes que él? No, simplemente porque Jesús es el triunfador mientras él es simplemente la oveja negra de la pareja. Nunca le ha presentado a su hermano a sus amigos por miedo a que les caiga mejor que él... Y por miedo a lo que va a pasar entre Jesús y Emma como éste siga detrás de ella. Sabe que hasta que no la consiga no va a parar. Y eso le mata por dentro. Porque lleva enamorado de Emma desde hace tanto tanto tiempo que no soportaría que alguien llegara de un momento a otro y la apartara de su vida. Le encanta. Esa chica le encanta.

Físico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora