RAMÉ

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PV ADRIK:

Han pasado tres meses y medio en los que hemos estado al pendiente de nuestra pequeña que cada día se encuentra más cansada, en este momento llevamos ocho meses de embarazo y las probabilidades de que todo este mejor son menos, Aileen a tendió que usar oxigeno ya que a partir de los siete meses comenzó con falta de él, las cosas con mis hermanos sigue igual, Aileen no ha querido hablar de nada relacionado de una relación y la entiendo perfectamente, a pesar de ello ellos están al pendiente de ella y nuestros pequeños que cada día crecen más. Hemos estado hablando de las posibilidades de nacimiento prematuro para poder crear un poco de tiempo en el que mi pequeña pueda resistir mejor el parto, pero se niega a que nazcan antes. También hemos comenzado a planear algo que nadie pensó jamás hacer y es poner en regla los papeles de mi niña por si sucede algo que todos los días le pido a dios que no haga y es el quitármela porque si eso sucede me iría detrás de ella sin pensarlo, Aileen se ha convertido en mi vida, mis días, mis horas y mi pulso, si ella se fuera no dudaría en hacerlo con ella, sé que sería un egoísta si mis hijos estuvieran bien ¿Pero qué haría si ella se fuera dejandome con ellos? para mí sería un martirio aparte de una culpa de que sucediera, porque al final de cuentas yo la guie a este camino, pero a la vez pienso que ellos estarían bien, cuidados por mis hermanos así como por sus abuelos.

- Adrik - la voz cansada de mi pequeña hace que abra los ojos rápidamente para atenderla

- Que pasa princesa - digo con temor revisando su oxigeno

- Lo lamento - dice mirándome con esos precios ojos que desde hace un tiempo habían dejado de brillar para dar paso a la tristeza y el cansancio

- Amor de que hablas - digo conteniendo las ganas de llorar mientras tomo su delicada mano entre las mías

- Te prometí que no pasaría nada, pero yo no me siento con fuerza para esto - dice llorando, haciendo que mi corazón se estruje

Me acomodo a su lado mientras la atraigo a mi para abrazarla sin llegar a hacerle daño.

- No digas eso amor, sé que tienes fuerza para esto y más, necesito que no te rindas ahora, no ahora mi pequeña - digo derramando las primeras lagrimas

- No puedo más - dice como una niña pequeña haciéndome sentir impotente

- Si quieres hacerlo entonces hazlo, amor, no impediré que te rindas no esta vez - digo llorando mientras la atraigo más hacia mí, no la hare sufrir mas

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- Como esta - pregunta Cassius entrando a la habitación

- Mal, esta vez no creo que dure mucho - digo mientras la miro dormir desde la ventana

- Porque lo dices - dice Lando con angustia entrando junto a los demás

- Está sufriendo mucho y no pienso hacerla sufrir más - digo

- De que hablas Adrik - dice Dillion mirándome

- A que lo que ella decida lo aceptare - digo mientras limpio mis lágrimas y salgo de la habitación para subir agua para su medicamento

- Crees que ya... - dice Hans entrando a la cocina mientras las lágrimas corren por sus mejillas y las mías

- Es lo más probable - digo y lo abrazo mientras ambos lloramos con tanto dolor que terminamos en medio de la cocina abrazados mientras lloramos como si una parte de nuestra alma se estuviera muriendo en ese mismo momento y es que es lo que en realidad estaba sucediendo, el amor de mi vida, mi corazón y mi alma estaban siendo arrancadas cada segundo que ella se iba un poco mas