Mi amor imposible...

24

Los días siguieron su curso y ya todo el mundo se preguntaba nuevamente que había pasado con la pareja amada por todo el mundo, porque no solo los veían por separado, sino que Bastian había vuelto a ser el de antes, no solo en su forma de ser sino con su círculo de amistades, todos esa noche abandonaron la casa de Bastian dejándolo solo y aunque no esperaban que este se siente en un rincón a llorar tampoco esperaron que salga y vaya al bar que solía frecuentar en las épocas en las que salía con Maicol y todos los medios estén hablando de él rompiendo más y más el corazón de Cristiano con las cosas que decían. 

Y aunque Bastian agradecía que nadie haya ido a hacerle algún tipo de escena, por otro lado le hubiera gustado saber que se preocupaban por él, la vocera de la familia fue Naiken su hermana mayor la cual apareció al otro día y comenzó a los gritos sin importarle su resaca ni que no esté solo, primero se encargó de sacar de la casa a la cualquiera que se encontraba en el living y luego le dijo un par de verdades que nadie le dijo pero solo una le dolió y fue la que le dijo antes de salir de la casa.

Que él no merecía haber conocido a alguien como Cristiano.

Bastian se moría por gritarle que sí lo merecía, que él se merecía eso y mucho más, pero no podía hablar, no podía decir porque lo estaba haciendo porque estaba en juego la seguridad de muchas personas y el jamas permitiría que Maicol les ponga una mano encima a ninguno de ellos y porque otra vez Marck lo estaba observando desde el patio a través del vidrio que da al jardín del fondo. 

Cristiano por su lado esa noche fue llevado a la casa de Enzo y lloró toda la noche en sus piernas al estar acostado en su sofá mientras él le acariciaba el pelo y hablaba con Vladimir y Dylan ya que no habían querido irse, el departamento de Enzo no era grande pero a él le alcanzaba con saber que lo estaba pagando con su propio dinero gracias a que estaba ayudando al padre de un amigo, el cual era arquitecto desde hace años y eso le servía para aprender más de la profesión que tanto amaba. 

Cristiano dormiría en el cuarto de invitados para darle más privacidad y ellos en el de Enzo, va, Dylan en el sofá porque según este no le gustaban los tríos y aunque en otro momento se morirían de risa, en esta ocasión solo rieron porque no era momento ni lugar para reír como si nada pasara, el peso en su pierna le anunció que se había dormido por lo que Enzo prefirió despertarlo para que vaya a su cuarto, una vez que se aseguró que estaba dormido habló una vez que volvió al comedor parándose frente a la ventana.

Alguien sabe exactamente qué demonios está pasando?...- el timbre me interrumpió, nos miramos un momento antes de que Dylan haga seña de que él abriría la puerta.

Hola...- mi amigo pasó junto a él mirándolo solo un segundo mientras entraba como si mi casa fuera suya.

Aidan amigo, ¿que onda?....- nos dieron un abrazo, luego de separarnos fue a hacer lo mismo con Vladimir.

El es Dylan...- dijo Vlad cuando vio que lo quedó mirando.

Tú nuevo amiguito?...- lo mira de arriba abajo, Dylan lo ignora volviendo a su lugar y yo no conteste al molestarme su pregunta.

No el es....

Tu aventura?....- me vuelve a interrumpir, Vladimir presiona sus labios para no reír cuando me ve tragar nervioso ante la mirada tranquila de Dylan sobre mi.

Puedes dejar de hablar tonterías y no interrumpirme?...

Ok, pero...

Ninguna estupidez que se te ocurra, soy Dylan y soy primo de Bastian, es lo único que debes saber... a y no me molestes porque te golpeo....- dicho esto se levantó y se fue con Cris al cuarto.

Rudo, me gusta...- un golpe de mi parte llegó a su nuca y este río acariciando su nuca.

Qué haces aquí?...- me voy hacia la cocina y el resto me sigue sentándose en las dos banquetas vacías en la pequeña isla.