Legado

Capítulo 11

Los últimos días habían volado para el equipo de Kurenai. Entrenaban en la mañana y hacían un par de… misiones por las tardes. Obviamente Naruto siempre se quejaba ya que quería probar sus habilidades en el mundo real, pero Hinata siempre estaba para darle un golpe en la cabeza. ¿Quién habría pensado eso sobre la pequeña y tímida Hinata?

Kurenai estaba muy sorprendida con el nivel de habilidad que Naruto y Hinata demostraban, si tuviera que juzgar diría que eran alrededor de nivel Jounin. Su equipo de hecho era compuesto por un Jounin sensei, dos Jounin "verdes" y un pobre Gennin perdido en todo esto. Naruto, Hinata y Kurenai nunca dejarían a Shino detrás, así que empezaron a enfocarse más en él para poderlo hacer competente a la mayor velocidad.

Naruto con la ayuda de Kurenai comenzó a hacer ejercicios para control de chakra nivel Kage. Tenía dos ejercicios que deberían darle el más alto nivel de control posible: el primero era subir por una cascada, este ejercicio permitía, al ser dominado, que el usuario controlara vastas cantidades de chakra con gran precisión, ya que trepar una cascada es extremadamente difícil. El otro ejercicio permitía tenerlo perfecto, a la par de Tsunade la Sannin de las babosas.

Este ejercicio en particular era bastante práctico de llevar a cabo; el usuario depositaba un montón de arena de diferentes colores en la mano. El punto del ejercicio era separar y alinear la arena por color usando chakra solamente. Era considerado dominado cuando el usuario lograba hacerlo en menos de 10 segundos.

Hinata no tenía ninguna debilidad pues sus habilidades en general eran buenas, ya sea en taijutsu, ninjutsu, genjutsu o incluso kenjutsu. Su control de chakra no tenía fallas ya que era un requerimiento para el Juuken en la versión original o la propia de Hinata.

Shino sin embargo estaba en un nivel diferente. Su taijutsu era bajo incluso para un Gennin ya que era un combatiente de largo alcance y esta era una típica debilidad de ellos. Su ninjutsu eran los tres básicos de la academia junto con los de su clan. Su genjutsu era inexistente. En general era de un nivel de Gennin medio. Sin embargo pretendían cambiar eso: Naruto puso un par de sellos de restricción en él ya que sería demasiado abrupto que comenzara a usar sellos de gravedad.

Decidieron iniciar su entrenamiento elemental ya que todos en el equipo tenían los suyos dominados. Sorpresivamente tenía tierra y agua, ambos elemento defensivos. Su equipo era la perfecta combinación de ofensa y defensa. De hecho sus naturalezas le servían bien, más que a cualquier otro: La debilidad de un combatiente de largo alcance normalmente serían los de corto alcance, lo que se arreglaba con su entrenamiento y habilidades.

Junto con su entrenamiento también hicieron ejercicios de trabajo en equipo. Una de las cosas que hacía a Konoha la más fuerte en los Países Elementales era su noción de trabajo en equipo y la lealtad por encima de todo lo demás. El trabajo en equipo era excelente, ninguno tenía problemas con el otro.

Actualmente encontramos al equipo 8 o ʻEquipo Kurenaiʼ dirigiéndose a la oficina del Hokage luego de una mañana de entrenamiento. Debería ser clarificado esto último; era entrenamiento para Naruto, Hinata y Kurenai, pero para Shino sería considerado una tortura, el pobre Gennin era arrastrado por el piso para adquirir los atributos físicos que necesitaba.

## Sala de asignación de misiones del Hokage ##

El viejo Hokage se sentaba en medio de la mesa, fumando su pipa mientras que le daba misiones a los shinobi. A su lado izquierdo se encontraba Iruka; maestro de la escuela, junto con los estudiantes del equipo 8. El Hokage estaba sumido en sus pensamientos, recordando su juventud y la emoción de los combates, así como la adrenalina bombeando en su sistema.

No muchos shinobis tenían el privilegio de envejecer. La expectativa de vida de un shinobi era de alrededor de 30 años de edad y alcanzar la vejez era algo en verdad raro. Sin embargo cualquier shinobi que alcanzara dicha edad empezaba a recordad todo lo que había hecho en la vida. Desde el nacimiento eran enseñados a combatir, y combatir era todo lo que hacían. Esa era su vida completa. No había una muerte más grande que la muerte a manos del enemigo en el calor de la batalla. Ser tomado por la vejez es algo que ningún guerrero desea.