Zeus rey de dioses tomó como primera esposa a Metis, la más sabia de los dioses y hombres mortales. Mas cuando ya faltaba poco para que naciera la diosa Atenea de ojos glaucos, engañando astutamente su espíritu con ladinas palabras, Zeus se la tragó por indicación de Gea y del estrellado Urano. Así se lo aconsejaron ambos para que ningún otro de los dioses sempiternos tuviera la dignidad real en lugar de Zeus. Pues estaba decretado que nacieran de ella hijos muy prudentes: primero, la doncella de ojos glaucos Tritogenia que iguala a su padre en coraje y sabia decisión; y luego, era de esperar que naciera un hijo rey de dioses y hombres con arrogante corazón. Pero Zeus se la tragó antes para que la diosa le avisara siempre de lo bueno y de lo malo.
En segundo lugar, se llevó a la brillante Temis que parió a las Horas, Eunomía, Dike y la floreciente Eirene, las cuales protegen las cosechas de los hombres mortales, y a las Moiras, a quienes el prudente Zeus otorgó la mayor distinción, a Cloto, Láquesis y Átropo, que conceden a los hombres mortales el ser felices y desgraciados.
Eurínome, hija del Océano, de encantadora belleza, le dio las tres Cárites de hermosas mejillas, Aglaya, Eufrósine y la deliciosa Talía. De sus párpados brota el amor que afloja los miembros cuando miran y bellas son las miradas que lanzan bajo sus cejas.
Luego subió al lecho de Deméter nutricia de muchos. Ésta parió a Perséfone de blancos brazos, a la que Edoneo arrebató del lado de su madre; el prudente Zeus se la concedió.
También hizo el amor a Mnemosine de hermosos cabellos y de ella nacieron las nueve Musas de dorada frente a las que encantan las fiestas y el placer del canto.
Leto parió a Apolo y a la flechadora Artemisa, prole más deseable que todos los descendientes de Urano, en contacto amoroso con Zeus portador de la égida.
En último lugar tomó por esposa a la floreciente Hera; ésta parió a Hebe, Ares e Ilitía en contacto amoroso con el rey de dioses y hombres. Y él, de su cabeza, dio a luz a Atenea de ojos glaucos, terrible, belicosa, conductora de ejércitos, invencible y augusta, a la que encantan los tumultos, guerras y batallas. Hera dio a luz, sin trato amoroso – estaba furiosa y enfadada con su esposo-, a Hefesto, que destaca entre todos los descendientes de Urano por la destreza de sus manos.
También con Zeus la Atlántide Maya parió al ilustres Hermes, heraldo de los Inmortales, subiendo a su sagrado lecho. Y la cadmea Sémele, igualmente en trato amoroso con él, dio a luz a un ilustre hijo, el muy risueño Dioniso, un inmortal siendo ella mortal. Ahora ambos son dioses. Alcmena parió al fornido Heracles en contacto amoroso con Zeus amontonador de nubes.
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Teogonía - Hesíodo
FantasyLa Teogonía es una de las obras que retratan el árbol genealógico de los dioses, así como el relato de mitos y de guerras, como la Titanomaquia. Obra fundamental para entender las conexiones familiares y conocer a todos los dioses de la mitología gr...