Yo soy el titan (Edición)

Banderas

Ya muy caída la noche me acerqué al punto de encuentro con Bertholdt, Reiner y Annie, pero solo estaba Bertholdt.

Bertholdt.- Ya llegaste, déjame decirte que me sorprendió la noticia.

Tú.- ¿Y los otros dos?

En ese momento Reiner y Annie me agarraron ambos brazos y me inmovilizaron.

Reiner.- Perdón, pero uno de nosotros tendrá que obtener tu poder.

Annie.- No te podrás transformar si no te puedes hacer un corte.

En ese momento aproveché algo que me caracterizaba, mis caninos super afilados, con los que me hice un corte del tamaño de una uña en el labio.

Tú.- Si no me sueltan... me transformaré y los 4 seremos descubiertos. Caerán conmigo.

Fue ahí cuando dejé de sentir la presión en mis brazos.

Annie, Reiner y bertholdt me miraban mientras salía una buena cantidad de sangre de mi boca.

Reiner.- Eres ingenioso, ni a mi se me hubiera ocurrido.

Bertholdt.- Supongo que pasaste la prueba.

Tú.- ¿Lo hicieron solo por eso?

Los tres asintieron.

Tú.- Algo me dice que están improvisando sobre la marcha.

Annie.- Me sorprende que tengas el titan martillo de guerra, nunca me lo hubiera imaginado.

Tú.- (Suspiro) Háblenme de lo que quieren hacer.

Bertholdt.- Si trabajas con nosotros, los 4 deberemos entrar a la policía militar para encontrar al titan fundador, eso de momento, en estos tres años solo nos preocuparemos por quedar entre los primeros 10 de la promoción para así poder entrar a la policía militar.

Tú.- Está bien, no suena muy complicado.

Annie.- Si eso es todo, me voy.

Tú.- Pasen buena noche.

Bertholdt.- ____. Sigues sangrando del labio.

Reiner.- Eso es perfecto. No dejes que se cicatrice hasta que yo te diga.

Fue ahí que entendí lo que me había dicho Annie durante ese entrenamiento.

Reiner.- Ahora déjalo cicatrizar.

Tan pronto lo hice Reiner asintió.

Reiner.- Deberás practicar por tu cuenta, puede parecer una tontería, pero para disimular frente a los demás y poder estar preparado para transformarte sirve mucho.

Le asentí.

Después de eso ____ empezó a irse.

Bertholdt.- ____, espéranos, nosotros vamos en la misma dirección.

____, Reiner y Bertholdt caminaron hasta los dormotorios de los chicos, donde se separaron y ____ entró al suyo, que extrañamente tenía las luces prendidas.

Marco.- Ahí está.

____ había llegado donde su compañeros y los vio conversando.

Jean.- ____, por fin llegas. Marco no nos dejaba cerrar la puerta hasta que llegues tú.

Connie.- Sí. Acuéstate rápido que ya es muy tarde.

Tú.- Si. Perdón.

[...]