𝔸𝕟𝕘𝕖𝕝𝕤 [𝔹ℕℍ𝔸 𝕩 𝕆𝕔]

#9

El héroe alado nunca se había encontrado en una situación más extraña, le incomodaba el hecho de bañar a una niña cuando en realidad aparentaba unos dieciséis años, tuvo que guiarse con sus plumas y cerrar los ojos para sentir que al menos no le faltaba al respeto porque era una chica se sentía nervioso, buscó antes algo que pudiera usar por el momento.
Y luego de unos estresantes minutos se encontraba secando el pelo ____ de la niña quien ni se inmutaba ante las acciones del héroe, ahora tenía una camisa que le quedaba demasiado grande, además el rubio tuvo que hacer unos agujeros para sus alas y al terminar de secar su cabello dejó la toalla de lado y empezó a peinarla pensando en como alguien tan dulce, según su abuela, había terminado de esa manera junto al resto de los niños un suspiro salió de sus labios y dejo el cepillo de lado para levantarse e ir a servir la cena. La pequeña lo miró alejarse sin ninguna expresión en su rostro, miró una pequeña mesita en medio de la sala y se fue a sentar ahí se perdió en si misma sin notar la presencia del cenizo que había colocado un plato de comida frente a ella, lo que la sacó de su burbuja y miró sin entender al mayor que río un poco por la expresión de su rostro

- Come un poco te hará bien - dijo amablemente

La pequeña lo miró después al plato, su cuerpo no necesitaba comer, pero cuando gastaba mucha energía y quedaba así tenía las mismas necesidades que una persona común y corriente, por lo que sin mucha oposición empezó a comer bajo la mirada de Hawks

- Oye ¿te quedarás así para siempre? - pregunto - no quiero ser padre soltero - dijo divertido y recibió una negación de ella

- Con el equipo necesario...estaría bien en unas horas, pero... - hizo una pausa y suspiro - como no hay nada de eso me quedaré con esta forma una semana...

- Entiendo, me sorprende que una niña como tú tenga un enorme poder - dijo tratando de conversar con la menor - ¿Que tipo de poder es?

No respondió y siguió comiendo ya sin prestarle atención, lo que hizo bufar al héroe

- Para ser una niña eres muy cerrada...- de nuevo lo ignoró

Decidió no hablar más en lo quedaba de la cena y aprovecho para verla con un poco más de detalle, cuando peleó contra ella tenía un cuerpo muy desarrollado y sus alas eran más grandes, pero su actual apariencia hacia que muchos quisieran abrazarla hasta morir, y él no era la excepción, sus ojos grandes, su cabello largo, sus alas blancas y su pequeña cara con cachetes regordetes con un tono rosado la hacian ver muy adorable, pero lo que más llamó su atención fue esa rueda de colores sobre su cabeza

- Oye niña ¿que es esa cosa en tu cabeza? - pregunto sabiendo que no obtendría respuesta

Y no la tuvo, otro suspiro abandonó sus labios y miró al techo, pero un sonido algo fuerte lo hizo reaccionar miró y la niña ya no estaba frente a él, se levantó y pudo ver qué había caído dormida -literalmente- río leve y la tomó en brazos para acostarla, la dejó en su habitación y la arropó viendo como respiraba tranquilamente, podría ver esa escena durante horas

Por la mañana, la oji-___ se había despertado con el cabello revuelto con una cara ensueñada, dió un gran bostezo que le sacó pequeñas lágrimas se talló los ojos y notó las prendas que vestía su cabeza hizo click se levantó rápidamente de dónde estaba mirando a su alrededor en busca del alado pero no estaba abrió la puerta haciendo el mínimo ruido posible y salió, caminando vio la figura del adulto en el sofá junto con ello escuchó leves ronquidos, con un poco de su energía cambio su ropa a la que acostumbraba llevar, y con su rueda cubrió su cuerpo con espíritus para que no se oyera nada además salir por la puerta no era una opción era muy obvia regresó a dónde había despertado y afortunadamente había un balcón logró abrirlo y revoloteo un poco para saber que tan bien estaban sus alas, por lo que vio no tendría tantos problemas extendió sus alas y salió de ahí antes de despertar al rubio.
Voló por unos quince minutos y aterrizó, debido a su apariencia podía usar sus habilidades de manera limitada

Su estómago hizo el mismo ruido y empezó a caminar buscando algo entre los árboles pero nada, fue caminando un poco más y llegó a una parte que no conocía, había cosas de un lado a otro moviéndose sobre cuatro ruedas, más personas de diferentes estaturas de un lado a otro, pero a diferencia de ella no poseían alas ni tenían su rueda.
Conforme avanzaba las personas la miraban, confundidos, enternecidos y preocupados, claro no es normal encontrar a tan adorable niña con ese tipo de ropa además sus alas y su rueda llamaban mucho la atención, algunos se acercaban a preguntar si estaba perdida pero eran totalmente ignorados por la menor

Mientras ella vagaba tranquilamente, el cenizo la buscaba por todos lados poniendo su hogar patas arriba tratando de encontrarla en su habitación vió el balcón abierto, se colocó su traje de héroe rogando que esté bien y que ninguno de sus compañeros lo mate cuando se enteren.
Volaba sobre la ciudad tratando de encontrarla, por lo que había visto no podía usar mucho su poder por lo que no pudo haber ido muy lejos

Mientras la pequeña ángel caminaba sin rumbo fijo, viendo todo detenidamente tratando de memorizarlo tan inmersa estaba en su mente que no se fijó por dónde iba y terminó chocando con alguien haciendo que ella cayera sentada

- Lo siento, ¿Te encuentras bien? - pregunto la voz de un chico

La de menor estatura levantó la cabeza viendo a la persona frente a ella, tez blanca y pálida, un ojo negro y el otro de color azul su cabello estaba dividido en dos colores blanco y rojo, tenía una voz sería pero tranquila.
El chico se inclinó a su altura para que dijera algo, pero solo tenía una cara neutral

- ¿Y tus padres? - pregunto pero no tuvo respuesta - ¿Estás perdida? - no contestó

Un suspiro abandonó los labios del joven y la cargó para llevarla a la agencia de Endeavor donde podría comunicarse con los padres de la pequeña.
La infante soltó un bufido inflando sus mejillas y recargó el mentón en el hombro del chico pensando en como salir de su alcance