¥¹ week¥ [Soukoku]

I (2/2)

Lunes | 6:15 p.m

Chūya sentía una gran incomodidad en ese preciso momento, más que nada por el silencio que había estando junto a el Dazai.

—— Eh. . . Um. . . —— no sabía exactamente qué decir —— Y-yo. . . Este —— la mirada atenta del castaño lo ponía nervioso, su incomodidad crecía aún más

Dazai, sin saber lo que exactamente quiere el pelirrojo decide hablar —— Tranquilo —— en un intento por querer aligerar el ambiente decide hacer un pequeño chiste —— ni que te fuera a devorar —— lo dijo juguetón

Chūya se sintió aún más incómodo. El prefería quedarse con su círculo de amigos pero apenas y sus clases terminaron el castaño lo llevo lejos de la universidad tan rápido como pudo, y el solo se dejó.

—— Después de llegar a donde sea que me quieras llevar, ¿me podré ir tranquilo o tienes otros planes? —— aún con los nervios a flor de piel hizo su mayor esfuerzo por no tartamudear

Dazai le dirigió una mirada algo graciosa y dijo —— En mi tercera hora la profesora me dejó un proyecto con 2 "amigos" míos —— hizo entre comillas con sus dedos índice y medio al mencionar lo casi último

Chūya solo pudo poner una expresión de duda "¿Por qué no mejor vamos en un auto en vez de caminar?" una vena se presenciaba en la frente del chico.
Este suele ser impaciente desde que era un niño además de que los pies le dolían y quiere irse a su casa a dormir.

Dazai, casi entendiendo lo que quiso expresar el pelirrojo con aquella mirada le contestó —— su casa no está tan lejos descuida

El de baja estatura solo asintió con la cabeza fijando su mirada al camino.

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Chūya reía fuerte, después de una según el la "larga caminata" habían llegado a su destino, al comienzo sentía que no podría encajar en aquel grupo y la tensión por parte suya era muy grande cosa que dejó de serlo después de que un amigo de Dazai siendo este de cabellos rubios y largos fuera perseguido por un perro todo el patio trasero de aquella casa dando el resultado de un pantalón agujereado en las rodillas y en su parte trasera.

Aquel suceso hizo reír a Nakahara fuerte dejando de lado su incomodidad, la risa le contagio a Dazai mientras que el otro chico pelinegro soltaba pequeñas risas.

Para el pelirrojo fue un alivio que la tensión haya desaparecido ya que no mucho después entabló una conversación amena con el azabache que le dió su nombre

—— ¿Fyodor?

—— Si, Dostoyevski Fyodor —— le dirigió una diminuta sonrisa al más bajo de los 4  —— Un placer conocerte Chūya

El azabache sabía su nombre puesto que apenas llegaron Dazai le presento a los dos individuos.

Aunque ninguno le dió su respectivo nombre al pelirrojo y ni pudo escuchar ya que Dazai solo le nombraba "rata" y el otro rubio "Dos-kun"

—— Supongo que también es un placer conocerte.

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Después de 2 horas Dazai y Chūya partieron hacia su siguiente destino: El museo del ramen de shin-Yokohama