Luego de varios minutos bailando y cantando se dirigieron a la mesa para comenzar a desayunar el delicioso desayuno que había preparado Jimin. Ahí hablaron de cosas triviales, se contaron chismes y anécdotas además que las risas no faltaron en la mesa.
Luego de eso se cambiaron para empezar su actividad del día. Jungkook se había puesto unos jeans azules y una camisa lisa juntos a sus converse negras, chaqueta de jeans al igual que Jimin nomás que cambió la camisa por un suéter negro largo.— Dame otro y te dejo ir. — pidió con un puchero en sus labios.— Por favor, uno más.
— Ahí va el beso número veinte de despedida. — dijo entre una sonrisa tomando el mentón del chico y dejando repetidos besos en sus labios. — Ya, mi amor, los chicos me esperan.
— Cuídate, ¿sí? Y no llegues tarde..
— Volveré a tus brazos como siempre, me gustan.
Se despidieron con un beso más y un te amo para por fin irse por su lado hacía sus actividades del día.
Jungkook había llegado a la protesta y viéndose con sus amigos en su punto de encuentro, prepararon sus mochilas, y todos su pusieron un pañuelo para cubrirse el rostro a excepción de sus ojos ya que estarían en peligro por si a los militares se les ocurría tirarle gas lacrimógeno y eso sí sería un grave problema.
Minutos después de estar preparados se dirigieron hacía la caminata con los demás para comenzar exigir sobre sus derechos sin más, sin importar el peligro que corren, sin saber si llegaría con vida a casa.La marcha había transcurrido tranquila hasta cierto punto porque no habían llegado los militares y podían estar sin miedo pero sabían que en cualquier momento llegarían a atacar sin importar qué hayan menores allí. Y justamente como había dicho llegaron, la tranquilidad no duró ni siquiera dos hora que ya estaban atacando con gases, corridas y golpes a lo que eso fue una advertencia para que corriesen por su vida nuevamente como los anteriores días sin parar con tal de perder de vistas a los militantes.
— ¡Corran! — gritó un muchacho.— Vienen con armas! ¡Corran, maldición!
El grupo de amigos se miraron sorprendidos y corrieron aún más rápido pero teniendo que ver cómo las personas que pertenecían en la movida de la marcha caían al piso heridos y otros siendo golpeados sin pudor.
El pelinegro corrió, corrió por sus amigos, corrió por él y corrió por su amor, corrió porque quería llegar a casa y abrazarlo. Corrió porque quería estar con él. Corrió porque quería seguir bailando todas las mañanas como loco junto a su chico, corrió por la familia que deseaba formar y corrió porque aún era joven..tan joven que aún quería vivir su vida.
Sus pensamientos cortaron ya que vió caer a uno de sus mejores amigos en manos de los militares, siendo golpeado brutalmente mientras sus otros amigos gritaban para que lo suelten.
Estaba en total shock, estaban matando a su querido hermano frente a sus ojos y todo pasaba en cámara lenta simplemente no podía reaccionar aunque eso duró poco ya que escuchó un grito desgarrador por parte de la persona más importante en su vida que estuvo toda su vida.
— ¡T-Taehyung! Llévate a Jungkook, llévatelo por...por favor.
— ¡N-Nam! ¡Déjenlo, malditos infelices! Ya! Déjenlo, déjenlo...por favor. — gritó Jungkook intentando detenerlos.
— Un marica menos. — dijo unos de los militares.
Taehyung se acercó a Jungkook y tomó su mano obligado a qué corra nuevamente, entre llantos de ambos lograron esconderse lejos del lugar.
Todos quedaron en un silencio enorme, habían perdido a su hermano mayor, al chico que tanto los ayudó en esta vida y aún no podían creer lo que vieron, el silencio podría llegar pero el llanto de Jungkook se hizo demasiado fuerte. Estaba mal, demasiado mal. Había visto morir a su hermano y no podía hacer nada. ¿Cómo se podía quitar de la mente esa imágen?— Jungkook... — se acercó el pelirrojo, abrazándolo fuertemente.— Ya...
— N-No pude hacer nada...— dijo entre llantos.— maldición, ¡Lo dejé morir!
— ¡No! — gritó un castaño.— Lo tomaron sin que nos dieramos cuenta y solo pasó...solo p-pasó..
— No fue la culpa de nadie..— habló un peligris.— Sabíamos el riesgo que corríamos aquí pero no podemos saber que nos espera.
— Yoongi..
— Calla, esperamos un rato aquí y luego volvemos porque eso espera Nam. Que no seamos unos cobardes y que luchemos para ser libres.
Todos lo miraron sin decir absolutamente nada con lágrimas en los ojos. Tenía razón. Tenían que cumplir lo que le prometieron a Nam y no debían darse para atrás.
No ahora.
Esperaron al menos una hora y media para volver al punto de lo ocurrido, luego de no escuchar nada decidieron regresar en busca de su amigo para pedir que lo llevasen a la morgue ya que ellos le avisarían lo ocurrido a su esposo.
Al llegar vieron un caos, un completo caos. Personas sin vida en el piso, chicos que probablemente le estaban llorando a su novio o novia y eso le dolió a Jungkook, no quería que su amado esté en esa situación por él porque sería horrible pasar por eso y él no quería hacerle doler de esa manera tan dolorosa. Tardaron unos minutos hasta que por fin habían encontrado a su amigo en el piso sin vida, golpeado por todos lados y con la firma en la frente que les pertenecía a los militares con su propia sangre.Perder a tu familia era tan doloroso. Jungkook lo estaba viviendo en carne propia.
El pelinegro se acercó rápidamente a él, arrodillado mientras tomaba el rostro de su hermano asimilando todo.
Rompió en llanto nuevamente.
— ¿P-por qué? — habló entre llantos dolorosos.— Nam...no me dejes, te lo suplico...solo quédate, quédate con tu hermanito, quédate con J-Jin.
— Jungkook...debemos irnos. — Hoseok intentó tomarle del brazo pero este se alejó sin querer soltar a su hermano.
— Déjenme.
Yoongi junto a Hoseok se miraron y decidieron alejar a la fuerza a Jungkook de su hermano pues la morgue estaba esperando para recoger el cuerpo y llevarlo, el chico entre más llantos se negaba completamente de dejarlo.
— ¡Nam! ¡No lo alejen de mí! Tiene que seguir conmigo, tiene que...
— Cariño...— Taehyung tomó sus mejillas entre lágrimas.— Tienes que volver a casa, nosotros iremos con Jin pero recuerda que tu chico te espera... regresa, por favor, regresa por él.
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Que tristeza.
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dejándote en el 83 ;kookmin.
Fanfiction"¿Cómo puedo amarte si ni siquiera tengo la libertad de hacerlo?" Es pleno 1983 y la ciudad está llena de protestas sobre la libertad pero Jimin está ansioso por la llegada de su novio quien participa en ellas. ✅ Mini historia terminada, solo son 4...