La trágica historia de Jarys y los Creepypastas

Capítulo 2 Nueva vida

Jarys abrió los ojos de golpe y se incorporó sentándose. Este mundo si era colorido y se encontraba en el asfalto de una carretera al lado de un bosque. Jarys miró a todos lados y miró sus propias manos.
-Pero, ¿qué? ¿Estoy viva?- se preguntó así misma.
Jarys vio un cuchillo a su lado muy afilado que señalaba un árbol con la silueta con forma de demonio plasmada en la corteza.
-¿Q...Qué diablos?- Dijo
Se levantó, se acercó y tocó cuidadosamente el contorno de la silueta.
-¿Qué es esto?- se preguntó de nuevo algo asustada.
De repente una luz, siguió el contorno de la silueta, se abrió a modo de puerta saliendo una luz muy brillante de color rojo, que contenía humo negro y rayos.
Jarys se cubrió con las manos, y al poco tiempo que la luz se desvaneció, se destapó la cara y vio a un demonio negro, con aspecto humanoide, con cuatro brazos, cinco bocas en el pecho, cuernos en la cabeza y unas cuencas vacías que lloraban sangre.
Jarys se quedó atónita e inmóvil.
-Saludos pequeña Jarys- Dijo el demonio.
-¿¡Q...Quién eres?! Y, ¿¡cómo sabes mi nombre?!- Dijo asustada.
El demonio rio.
-Verás, todos los que han tenido un pasado horrible, se convierten en asesinos, llamados Creepypastas, lo cuales tiene que matar gente inocente para sanar su oscuro pasado- Explicó el demonio, mientras recorría alrededor de ella.
-Pero yo no quiero matar gente, además no recuerdo nada- Dijo tocándose la cabeza.
-Tendrás que hacerlo, si no, no podrás reparar todo el daño que tu madre te causo, matando a toda tu familia, a tu padre delante de ti.- Dijo muy cerca de su oído
A Jarys se le pusieron los ojos blancos y rojos por un instantes, y volvieron a la normalidad.
-Ahora mata a esa chica de allí- dijo señalando a una mujer perdida.
Jarys agarró el cuchillo, miró a la mujer, se le empezó a emborronar la vista, pudo distinguir la figura de su madre apuñalando el cuerpo de su padre. Vio como su padre la miraba y pedía ayuda. Jarys apretó el cuchillo y apretó sus dientes, salió corriendo hacia la figura, pegó un brinco y empezó a apuñalar una y otra vez.
Cuando Jarys volvió a la normalidad, vio el desastre que había cometido.
-¿Qué he hecho?- dijo tirando el cuchillo, temblando y mirando sus propias manos.
-Has hecho bien- dijo el demonio detrás de ella.
Jarys se giró bruscamente enojada.
-¿¡Por qué me haces recordar esto?! Me quise matar por algo, ¿no?- dijo Jarys muy enojada.

El demonio no dejo que Jarys continuara por lo que, apretó una de las manos y Jarys empezó a gritar de dolor, abría los ojos y veía al demonio con estática y vista borrosa.

-Ahora me sirves a mi, recuerda mi nombre Z-A-L-G-O- dijo con una voz corrupta y grave.
Jarys gritó de nuevo y se desmayó.