Despistado

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El shock por tantos regalos de un solo tajo duraría un rato de asimilar, Xie Lian permaneció en el mismo lugar unos segundos

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El shock por tantos regalos de un solo tajo duraría un rato de asimilar, Xie Lian permaneció en el mismo lugar unos segundos. Aunque le había dicho que no se le ocurriera pagarle... Se sentiría mal si no le devolvía el favor de alguna manera... ¡Eso! Podría darle una lágrima. No espera. Eso era demasiado extraño. Cualquiera que supiese sobre ese extraño don sólo lograría espantar se o reírse pensando que era broma. Añadiendo que tenía prohibido por su salud hacerlo seguido. Las cicatrices se abrirían.

"Odiaría que me trataran como un experimento de nuevo". Pensó apretando un puño en el costado de su pantalón.

Se abrió camino en el pasillo, buscando el salón que decía su hoja de ingreso, la cual por suerte había leído días atrás o no tendría manera de encontrar su salón. La había metido a la mochila, pero... ya no la tenía mas consigo. Caminó de extremo a extremo en cada piso sin éxito. Empezaba a desesperarse. Trató de preguntarle a quienes iban pasando a su lado pero estos lo ignoraban o le contestaban cortantes.  "No sé solo busca por el nombre de las placas" "a un lado amigo, que llego tarde" "fuera de mi camino" "¿qué?, ash que tonto". Al parecer solo SQX era la excepción del estudiante promedio de esa escuela. Todos parecían muy apurados y distantes. La preparatoria empezaba a ser mixta desde ese ciclo, pero no veía a ninguna chica a su alrededor. Quizás ellas serían más amables, rezaba por tener de compañera al menos a una. El campus era enorme, encontrar la dirección o la recepción sería todo un desafío. Se acercó a un policía de la entrada para preguntarle por su salón.

—Si eres nuevo el edificio al que debes ir es ese —señaló en dirección opuesta a donde se encontraban—. Ahí tendrás que tomar una primera semana de inducción.

—Le agradezco mucho —dijo corriendo. Consultó su reloj de muñeca. Aun faltaba media hora para su primera clase.

"Anteriormente estudié aquí. Supongo que mientras los años pasan, mas cambia todo". 

Decidió buscar por su cuenta tan pronto cruzó la puerta del edificio 2. Tenía tiempo de sobra pero si se detenía a preguntar otra vez, podría llegar tarde. La recepcionista asumió que sabía a donde se dirigía por lo que no lo abordó y continuó vigilando las cámaras.

Subió al tercer piso, ya que no encontraba por ningún pasillo el aula 2A. Giró en un lugar donde no había estudiantes ni profesores. "Espero no haberme metido en el lugar equivocado". Hubiese sido bueno que su nuevo amigo lo ayudara a encontrar su salón. Pero parecía tener prisa cuando se separaron.

"El aula 2A. Debería ser aquí". Pensó abriendo una puerta con la placa 2A. No había nadie allí. Solo un montón de libros apilados en distintas bancas y en el escritorio del profesor un montón de archivos más. Las cortinas amortiguaban el paso de la luz pero los rayos del sol penetraban un poco. El joven se acercó a echar un vistazo con cautela. Algo en ese lugar le recordaban a un vago destello en su memoria, solo que no estaba seguro de qué.

Era temprano, pero, porqué no había nadie en el tercer pasillo, además ese desorden sin razón...

Quizás no debió subir sin preguntar desde un principio. Se acercó a la pila de documentos por mera curiosidad y, por un impulso que poseyó su mano, después de asegurarse que no había nadie cerca, abrió un folder que decía "Guía del trono". Su sorpresa fue grande cuando un montón de trozos amarillentos de papel cayeron del interior del folder al suelo.

Un Tacto Peligroso (TGCF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora